martes, junio 07, 2005

"Culpable hasta que demuestre lo contrario"

Dice hoy Katia D Artigues que lo que queremos – supongo que se refiere a los mexicanos - es que Marta Sahagún explique y compruebe que su familia y sobre todo sus hijos no tiene negocios ilícitos. Afortunadamente las cosas no funcionan así, ni siquiera para la Primera Dama por más criticable que sea para algunos.
Si nos guiáramos por esa lógica, yo podría afirmar que Andrés Manuel López Obrador ha recibido dinero de las constructoras de los segundos pisos o que algunos precandidatos son financiados por el narcotráfico, y ellos tendrían que presentar pruebas de su inocencia para ver si así les creemos. (Aunque claro, pruebas no habrá pues los acusamos de corruptos, no de tontos).
Qué fácil sería destruir reputaciones si todos nos guiáramos por este principio. Por fortuna, las cosas son distintas y en este país como en toda democracia, aquellos que acusan – incluidos los periodistas – deben probarlo. No al revés. Si no lo hacemos así, entonces estaremos abriendo la puerta a la peor de las guerras sucias. Y ojo, de eso nadie saldrá ganando.

No hay comentarios.: