jueves, junio 09, 2011

¡Tira tu celular! (Sobre el pesimismo tecnológico)

El pesimismo se está apoderando del mundo de la tecnología. Al menos eso parece al mirar la sección de libros sobre estos temas en Barnes and Noble, una de las dos cadenas de librerías más importantes en Estados Unidos, y que muestra títulos como "The Shallows" (los Superficiales), "The filer Buble. What internet is hiding from you" (La Burbuja que filtra, lo que internet te está escondiendo), "The Digital pandemic. Reestablishing the face to face contact in the electronic age" (la pandemia digital, reestableciendo el contacto cara a cara en la era electrónica), y "Alone together. Why we expect more from tecnology and less from each other". (Juntos pero solos. Por qué esperamos más de la tecnología y menos de los otros)

Títulos que apuntan a diversos efectos negativos de la tecnología en nuestras vidas, en especial entre los jóvenes que pasan más tiempo informándose, divirtiéndose y conviviendo con otros en el mundo digital. ¿Y cuáles son esos males de los que nos advierten? Por un lado, por la creciente personalización de los mensajes que recibimos, ya sean publicitarios o informativos, de tal forma -dicen estos críticos- que en poco tiempo el universo conocido por una persona será muy distinto al que experimenta aquél que vive a su lado.

Fenómeno que se agrava por el hecho de que internet tiene una serie de filtros - ya sea que se trate de google o youtube- que hace que ciertos contenidos sean destacados sobre otros lo que implica el riesgo de que aquello que consideremos la "realidad" sea en los hechos el resultado de unos criterios, generalmente diseñados por valores económicos, de los que no somos conscientes.

Por si fuera poco diversos autores apuntan hacia los costos que tienen en nuestras vidas el que buena parte de nuestras relaciones sean virtuales, incluso cuando estamos rodeados físicamente de otras personas. Seguramente quienes leen este texto han recibido alguna crítica por pasar tanto tiempo pendiente de sus amigos en Facebook o en twitter, con el sacrificio que eso ha implicado en el mundo real.

Y finalmente están aquellos textos que reflejan una preocupación por la pérdida de la capacidad de reflexión y concentración derivada del uso de estas tecnologías y de quienes sienten que el boom de la autoexpresión y de los contenidos elaborados por personas “normales” terminará por demeritar el contenido producido por profesionales.

Los campos de atención son muchos y variados. La pregunta es: ¿Hasta dónde todas estas expresiones no son meras resistencias al cambio? ¿En qué medida todos estos textos no están reeditando las preocupaciones mostradas luego de la invención del cine, la radio, la televisión o cualquier otro producto que transformó a las sociedades? ¿Y en qué sentido - y esta me parece la pregunta central- algunos de estos autores no nos están dando material real para la discusión? Valdría la pena escuchar lo que tienen que decir y descubrir de todo el conjunto de críticas, cuáles son aquellas a las que deberíamos de estar poniéndoles atención.

Twitter.com/mariocampos