lunes, septiembre 25, 2006

Una mirada a la otra agenda

(Artículo publicado en Excélsior el 23 de septiembre)
Encerrados en la viciada atmósfera de nuestra vida política, los observadores sociales solemos perdernos en los mismos temas y actores sin mirar más allá. Por fortuna, la sociedad y la tecnología se mueven a otro ritmo, y mientras los políticos y los analistas nos mantenemos enfocados en los mismos referentes, hay grandes transformaciones en marcha. En particular en el campo de la comunicación, que sigue siendo el gran motor de cambio en la sociedad.

Empecemos por mirar la constante ruptura del monopolio mediático. Si desde 1993 internet permitió que arrancara el proceso al iniciar su crecimiento exponencial, apenas hoy, trece años después, estamos llegando a un punto de madurez. La prueba es que cada vez son más los actores que se convierten en sus propios emisores de contenido al margen de los medios de comunicación tradicionales.

El fenómeno crece cada día y atiende a los campos más diversos. Ahí está, por ejemplo, el blog de Paulo Coehlo, (http://es.paulocoelhoblog.com/) el popular escritor que ahora no sólo publica reflexiones sino que ha anunciado que abrirá a sus lectores ocho capítulos de su próxima novela - la cuarta parte del total de la obra - acción que estará acompañada por comentarios y debates con los lectores que compren y revisen completo el libro.

El fenómeno se presenta como una especie de prueba que eventualmente permitiría combatir a la piratería, al establecer una relación más cercana con el escritor. El gesto de reducir las barreras se extiende a otros campos como el de la política. Para los interesados, ahí está a su disposición el sitio
www.clintonglobalinitiative.org, en el que pueden escuchar y ver todas las exposiciones y discusiones que se presentaron esta semana durante el foro convocado por la fundación del ex Presidente norteamericano Bill Clinton, en el que figuras de primer nivel debatieron sobre el cambio climático, el combate a la pobreza y la resolución de conflictos por razones étnicas o religiosas.

Gracias a la tecnología y a la visión de los organizadores, este tipo de encuentros dejan de ser privilegio de unos cuantos para convertirse en verdaderos bienes públicos al alcance de todo aquel que tenga acceso a una computadora conectada a internet.

La transformación es en serio y para quienes consideran que nuestro país está apenas en pañales, aquí están dos botones de muestra. Por primera vez, son mayoría en México los usuarios que tienen acceso a la red mediante banda ancha, lo que significa que el 62 por ciento de los usuarios tienen la posibilidad de consumir audios y videos con facilidad. Pero si eso está ocurriendo en el campo de los consumidores, véase lo que acaba de pasar en el ámbito de los generadores de contenido, en donde se descubrió que un grupo de sicarios utilizaba los comentarios en un blog para anunciar sus próximas ejecuciones.

Los integrantes de las bandas incluso aprovechaban los foros en internet para enviarse mensajes entre ellos y hacia las autoridades. (El Universal, 21/09) Naturalmente, no se trata de una buena noticia pero tampoco debe sorprendernos que incluso esos actores estén haciendo uso de los recursos que permite la nueva tecnología.

Lo sorpresivo, en todo caso, es ver lo lento que otros actores reaccionan ante estas tendencias, aunque es cierto que muchos de los medios mexicanos están avanzando de manera notable. Gradualmente, son cada vez más los sitios que incorporan recursos multimedia a sus contendidos.

Si bien ha sido lento el arranque, también ya podemos ver a personajes como Olallo Rubio - colaborador de este diario - que mantiene un programa de “radio” que puede ser escuchado en línea o bajado de internet (
www.rockandroll.com.mx/programas/olallo/) , así como el noticiero en inglés de Ana María Salazar, Living in México, que puede ser escuchado en cualquier momento en la página de Imagen (www.imagen.com.mx)

Como suele ocurrir en otros temas, los políticos siguen siendo los más atrasados en el uso de estas herramientas. No obstante, es necesario dar honor a quien honor merece, y por eso debo reconocer a un sector de los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador que a lo largo de la campaña e incluso durante el conflicto postelectoral han demostrado que saben cómo usar estos recursos. En ocasiones, subiendo a la red videos con sus mensajes, otras, abriendo blogs para compartir información y organizar sus protestas.

Visto desde esta perspectiva, el conflicto ha servido para ampliar – aunque siga siendo de manera marginal – el catálogo de recursos con los que cuenta la comunicación política en México, ya de por si incrementado con el desfile de videos manipulados en contra del ex Jefe de Gobierno, que aparecieron en el ciberespacio durante el largo proceso electoral.

Mientras nuestro sistema político se mantiene sin poder desahogar los problemas – Oaxaca, Kamel Nacif, etc – el país y el mundo siguen avanzado. Descubrir cómo podemos sacar provecho de estas nuevas circunstancias es nuestra tarea.

macampos@enteratehoy.com.mx

lunes, septiembre 18, 2006

Recuento de daños: ¿quién ganó y perdió con las protestas de AMLO?

(Artículo publicado el 16 de septiembre en Excélsior)

El 2 de julio era la fecha designada para cambiar la página en la vida política del país. Y así fue, sólo que después de la elección, Andrés Manuel López Obrador trazó la ruta crítica de su propio movimiento. Vino primero el cierre de Reforma, el macroplantón y el anuncio de cuatro fechas revelantes para su causa: el 1 de septiembre, la entrega de la constancia de triunfo a Felipe Calderón, el Grito y el 16 de septiembre. Como no hay plazo que no se cumpla, hemos ya rebasado el calendario y resulta pertinente realizar una primera evaluación.
¿Quién ganó y quién perdió durante estos meses? Reducir la política a los estudios de opinión sería un error, tan grave como ignorarlos. De ahí que valga la pena echar un vistazo a lo que han reportado diversas casas encuestadoras que nos dicen que a Vicente Fox habría que apuntarlo en la lista de los ganadores. El mandatario mexicano no sólo se enfila hacia el final de su gestión con los niveles de aprobación que tenía prácticamente al inicio, sino que logró recuperar simpatizantes ni mas ni menos que en la capital del país, que en medio del conflicto poselectoral decidió recompensarle con un crecimiento de cinco puntos en sus niveles de aprobación, según el más reciente estudio de Consulta Mitofsky.

Si bien Fox pareció perder las batallas del Informe y del Grito, ante la opinión pública, al menos en el primer caso el Presidente salió fortalecido. Según una encuesta del diario Reforma, 77% de los mexicanos rechazaron la toma de la tribuna, al grado que, de acuerdo con un estudio de Beltrán y Asociados, el impacto a la imagen del PRD fue más negativo incluso que la aparición de los videoescándalos en 2004.

Como resultado de esta etapa, el PRD perdió buena parte de su imagen. De acuerdo con Mitofsky, en dos meses a partir de la elección, el partido del sol azteca aumentó 10 puntos para alcanzar 39% de rechazo entre la ciudadanía. Dato que encuentra sentido en la pérdida de capital de Andrés Manuel López Obrador, quien de junio a agosto vio crecer su mala imagen de 26% a 38%; cifra consistente con las mediciones de Beltrán y Asociados que colocan a AMLO en los niveles de popularidad de febrero de 2001, lo que significa haber perdido el capital ganado durante su gestión como jefe de Gobierno.

A eso habría que sumar la simple revisión del contenido de los medios de comunicación a partir del fallo del Tribunal Electoral, que muestra a Felipe Calderón como el actor emergente con más presencia. El incremento natural de la cobertura de sus actos y declaraciones se ha acompañado también por una mejora en su imagen. Llama la atención, en el reporte de Consulta Mitofsky, que la valoración al panista ha mejorado, especialmente, entre los mayores de 50 años, las mujeres y los mexicanos con menor escolaridad, segmentos usualmente cercanos a López Obrador, que parecieran responder en términos de apoyo a la institucionalidad.

Durante este tiempo también hemos visto ganar y perder a otros actores políticos. Entre los primeros destaca el PRI. Si el PAN será gobierno y el PRD oposición, el tricolor debe definir cuál será su estrategia de recuperación. Todo apunta a que será una especie de cogobierno crítico. Sólo el tiempo dirá si se trató de una apuesta ganadora; por lo pronto, es un camino diferente al seguido durante los últimos seis años y eso ya es de reconocerse. La duda es si los conflictos internos —también evidentes en esas semanas— le permitirán al PRI actuar como un partido político fuerte o si se pulverizarán sus bancadas y, con ello, su capital político.

El PT, por su parte, sigue sin despegarse del PRD más allá de sus diálogos con Gobernación: habrá que ver si logra reivindicarse como una fuerza propia —aun dentro de la alianza con AMLO— o si termina absorbido por el perredismo; dilema similar al que enfrenta Convergencia que, en su indefinición, pretende reconocer a Calderón como Presidente electo y a López Obrador como el líder a seguir. En un escenario de polarización como el actual, la ambigüedad puede resultar costosa por ambos lados.

Con este corte de caja podemos imaginar lo que sigue de aquí al 1 de diciembre, siguiente fecha clave en este recorrido. Para el presidente Fox, la tarea será distender el ambiente y preparar las condiciones para el arribo al poder de Felipe Calderón, tarea que pasa, entre otros lugares, por Oaxaca; el Presidente electo, por su parte, deberá seguir con la construcción de alianzas dentro y fuera de su partido, al tiempo que construya un discurso capaz de generar entusiasmo en torno de su futuro gobierno; para el PRI, la ruta ya está trazada, siempre y cuando sea capaz de manejar sus divisiones internas y, finalmente, el PRD tendrá que decidir si escucha a Cuauhtémoc Cárdenas y corrige el camino o si se enfrasca en la ruta del caudillo y termina de dilapidar lo que tanto tiempo tardaron en construir.

jueves, septiembre 14, 2006

Guerras de opinión entre AMLO, el PRI y Calderón

La nueva guerra es por la atención de la opinión pública. Aquí un breve balance:
Calderón sigue al alza. La constancia de mayoría le dio un valiosísimo empujón en la lucha por las primeras planas, y prácticamente tiene asegurada su presencia, sobre todo en algunos medios que parecen deseosos de reivindicarse con el panista luego de su cercanía con AMLO. Para mayores datos, hay que ver quiénes lo mantienen en sus titulares pese a los escándalos.

AMLO sufre. El cerco informativo que ha denunciado desde hace semanas, ahora sí parece que está adquiriendo forma. Las portadas son un bien cada vez más escaso en el capital de Andrés Manuel. La Convención, insiste el tabasqueño, será casi tan importante como la Independencia, la Reforma y la Revolución, juntas. Vista la agenda del día, parece que cada vez son menos los medios y periodistas que comparten su entusiasmo.

El PRI intenta sobrevivir a si mismo. Por un lado, busca mostrarse como un partido cohesionado, con liderazgo y en la lógica de ser el fiel de la balanza que le dé gobernabilidad al país a cambio de recuperar el protagonismo perdido; por el otro, las divisiones internas, el prestigio maltratado y los adversarios externos, siguen empeñados en hundir al tricolor al colocar la atención sobre sus defectos más vergonzosos. Veremos si libra esta batalla. La novedad en esta ocasión es que nadie ha acusado a la Maestra; al menos por ahora, están en el mismo equipo.

miércoles, septiembre 13, 2006

Excélsior exhibe la democracia de AMLO

Los lectores del diario Excélsior tuvieron ayer la primicia: "Levantarán los bloqueos el viernes 15". La nota - titular de la edición de ayer, 10 de septiembre - estaba firmada por la excelente reportera Marcela Turati, quien cosechó las visitas que cada mañana realiza desde hace semanas al plantón de AMLO, lo que le permitió conocer el anuncio desde que fue comunicado - a puerta cerrada - a las bases del movimiento.

Con la nota, Turati también desnudó las consultas de AMLO pues se supone que fue hasta la noche cuando se preguntó a los asistentes sobre el retiro del plantón, resolución que evidentemente fue tomada muchas horas antes en otro espacio, quizá dentro del primer círculo de López Orbrador, verdadero espacio de poder que decidirá en los próximos días si unge al tabasqueño como presidente de su propio y muy particular gobierno.

lunes, septiembre 11, 2006

Buenas noticias (o del futuro de la resistencia de AMLO)

(Artículo publicado en Excélsior el 9 de septiembre)
Oportuno, es lo menos que se puede decir del texto de Michelangelo Bovero publicado hace unos días en las páginas de Excélsior, en el que nos presenta su visión de las recientes disputas electorales que en diversas partes del mundo – Estados Unidos, Italia, Alemania y por supuesto México – han terminado con resultados especialmente cerrados. La reflexión del politólogo italiano viene a cuento para poner nuestro conflicto local en perspectiva y entender que nuestros males no son únicos, ni tampoco sus posibles soluciones.

En su texto, Bovero nos recuerda cómo el respeto a las instituciones ha sido, al final de cuentas, el factor que ha permitido la salida de las crisis en los casos mencionados. Recurso indispensable frente a la antipolítica que pretende desconocer y refundar aquellos espacios que le son desfavorables, bajo el amparo de un guía moral que se coloca por encima de todo y de todos, en su carácter de auténtico representante del pueblo.

El retrato nos resulta demasiado familiar, y por eso debemos preguntarnos si nuestras instituciones son suficientemente sólidas para soportar esta etapa. La respuesta, visto el desarrollo de los últimos días, se inclina hacia el sí, pues luego del frustrado mensaje del Presidente Fox durante su sexto informe de gobierno, las etapas postelectorales se han cumplido al pie de la letra: la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la entrega a Felipe Calderón de la constancia de mayoría, y la emisión del bando solemne por parte de la Cámara de Diputados.

Señales que han estado acompañas por la correspondiente cargada, que en este contexto adquiere un sentido renovado. Felicitaciones desde el extranjero, encuentros con alcaldes de diversos partidos y reuniones con actores reales de poder como el Gobernador del Banco de México, son algunos de los elementos que nos acercan a la deseada normalidad.

Sin embargo, lo más notable de estos últimos días es la actuación de actores que se encontraban en el otro bando en disputa, ámbito en el que también hay elementos para nutrir nuestro optimismo.

La permanencia en sus lugares, por ejemplo, de la bancada de Convergencia – primero en el informe y luego en la aprobación del bando solemne – son expresiones físicas de lo que ya había adelantado hace algunas semanas el senador Dante Delgado: para ese partido político la contienda ya acabó, la Coalición por el Bien de Todos ha llegado a su fin, y en el marco de la ley reconocen a Felipe Calderón como Presidente electo. Si bien el deslinde de Convergencia ha sido arropado con discursos que pretenden blindarla contra el grito de ¡traición!, lo notorio es que ese instituto ha empezado a trazar su propio camino.

Convergencia como la vanguardia que parece trazar la ruta al Partido del Trabajo, instituto que discretamente mandó un guiño que no hay que ignorar, al asistir al encuentro de los dirigentes de partidos con el Secretario de Gobernación; acción que adquiere sentido por la ausencia del Partido de la Revolución Democrática. El PT, me atrevo asegurarlo, tarde o temprano reconocerá la necesidad de distinguirse del PRD para no volverse un anexo del Sol Azteca, pues en la medida en que sea absorbido pierde su razón de ser y con ello su valor, como opción en la boleta e incluso como aliado electoral.

El ruido derivado del conflicto - que irrumpe hasta en el programa Otro rollo - causa temor, más aun cuando los medios suelen privilegiar los enfrentamientos sobre los consensos. A pesar de ello, los indicios positivos no pueden ser negados, incluso en el campo del propio PRD.

En la víspera del 1 de septiembre, los diputados del Sol Azteca se decían robados por las bancadas panistas y priístas, que en su opinión estarían torciendo la ley para sacar adelante el acuerdo que dejó en manos del PAN el control de la instalación del Congreso. Apenas unos días después, los votos perredistas se sumaron a los de sus adversarios para aprobar la reforma a la ley orgánica del Congreso, misma que unos días condenaban. La explicación del cambio de opinión es muy simple: negociaron posiciones, entre ellas en el Senado, lo que permitirá a esa fuerza – y al resto de los partidos – tener más peso en las decisiones de ambas cámaras.

El acuerdo salió adelante con los votos de 450 legisladores, y aunque estuvo muy lejos de recibir la cobertura de la toma de la tribuna, constituye un mensaje muy positivo pues muestra a una bancada perredista capaz de ceder para ganar, principio de toda negociación. Y así podríamos seguir, enlistando aquellos actos, grandes o pequeños, que nos recuerdan que las instituciones siguen funcionando y que la política está haciendo su labor pues al final hay suficientes incentivos dentro del sistema político como para mantenerse dentro de sus reglas.

La mala noticia, es cierto, es que la antipolítica descrita por Bovero seguirá seduciendo a muchos; la buena es que a pesar de nuestras deficiencias, todo indica que esta prueba, la habremos de superar.

macampos@enteratehoy.com.mx / www.enteratehoy.com.mx

viernes, septiembre 08, 2006

Cuatro razones para el optimismo

Cuatro nuevas razones para el optimismo:El PT acudió a dialogar ayer a Gobernación, con lo que de facto empezó a actuar independientemente del PRD. Desde que inició el proceso electoral, el Partido del Trabajo se subordinó a la línea de la Coalición por el Bien de Todos. Ayer acabó esa historia.
Los diputados del PRD y el PT se salieron de San Lázaro para no “legitimar”, dijeron, la entrega del bando solemne a Felipe Calderón. Los legisladores de Convergencia permanecieron en el salón, pues “nadie les avisó”. Sin duda, pudieron haberse retirado y por algo no lo hicieron. Un paso más en el deslinde del partido de Dante.


El PRD, celebremos, negoció ayer en la Cámara de Diputados y con eso abrió la puerta a la reforma que beneficiará primero al PRI – que así podrá presidir el órgano de gobierno – pero que también les permitirá ocupar posiciones importantes en el Senado. Muy bien por el Sol Azteca y su coordinador parlamentario que ayer demostró que sabe ceder para ganar.

Siguen creciendo las voces que hablan de flexibilizar las posturas de AMLO, lo mismo en el plantón, que en el Congreso o en el reconocimiento a Calderón. Como botón de muestra, ahí está el mensaje al presidente electo desde el gobierno de Michoacán, cortesía de La Crónica. Lo dicho, las aguas poco a poco vuelven a su cause.

(www.enteratehoy.com.mx)

Doble discurso perredista

El PRD podría patentar su fórmula: primero se provoca la reacción del adversario y luego se le acusa por haber actuado en consecuencia. La receta se la aplicó primero al IFE, al que le pidió documentos para luego acusarlo de haber abierto paquetes sin la autorización del Tribunal; luego, repitió el modelo con el informe presidencial, el cual anunció impediría a toda costa, lo que originó el cerco policíaco que después usaron como pretexto para reventar la ceremonia; y finalmente, López Obrador anunció que sus seguidores bloquearían la entrega de constancia a Calderón, y ahora, a través de la Rayuela de La Jornada, critican la seguridad en el recinto y la usan para denunciar: ““Helicópteros, rodeos, puertas laterales... ¿a qué le temen, si todo fue tan claro, transparente e inobjetable como dicen?”

No hay duda, el modelito seguirá hasta que se den cuenta que los únicos que no ven la relación entre la causa y el efecto, son ellos mismos.

jueves, septiembre 07, 2006

El factor Fox

Cosas de la política: según el Tribunal electoral, la campaña del presidente Fox fue el factor que más cerca estuvo de provocar la anulación y con ello costarle la presidencia a Felipe Calderón; lo paradójico es que sin las provocaciones del actual Presidente a López Obrador (que dieron pie, entre otras cosas, al "cállate chachalaca"), y sin sus giras por todo el país defendiendo la continuidad del rumbo, difícilmente habría ganado el candidato del PAN. Coincido con Jorge Fernández en que luego de esta experiencia habría que realizar cambios en nuestro marco de competencia, antes de que se nos olvide el tema. El debate sería, ¿colocamos una clausula como en Colima, que señale que la menor intervención del Mandatario en funciones implica la nulidad? O nos vamos por el modelo de Estados Unidos en el que los presidentes se pueden expresar abiertamente sin que nadie reclame por la pérdida de equidad. Si se trata de votar, yo no tengo duda, me inclino por la segunda.

lunes, septiembre 04, 2006

Lo bueno de lo malo

Artículo publicado en Excélsior el 2 de septiembre
Caos, conflicto y polarización, son algunos de los términos que adornan con lamentable frecuencias las páginas de la prensa nacional. Expresiones que apenas parecen las adecuadas para describir la escena política nacional. No obstante, en medio de este panorama hay cosas buenas; encontrarlas para este artículo no es un acto de negación de la realidad, sino una necesidad, en la búsqueda de la distancia que nos permita distinguir la paja del trigo.

¿Qué ha salido de bueno de este proceso electoral? En primer lugar, una notable politización que quizá ahora nos resulta incómoda pero que en el largo plazo arrojará frutos. La política de nuestros días no es cosa de unos cuantos. Acostumbrados a verla como tema marginal, ahora es parte de nuestras conversaciones familiares. Quizá para refrendar nuestras diferencias, es cierto, pero no despreciemos este acercamiento a la llamada cosa pública. Informarse, tomar postura y debatir es sano, aunque el aprendizaje a veces nos espante.

Lo paradójico es que al mismo tiempo que ha crecido la política también hemos descubierto algunos de sus límites. Dos meses después de la elección, los mexicanos no contamos todavía con Presidente electo; el conflicto postelectoral es evidente y a pesar de ello, la economía mexicana sigue creciendo. A nadie gusta el conflicto y eso incluye a los hombres y mujeres del capital. Aún así, el tipo de cambio se mantiene firme, las reservas internacionales siguen creciendo y ninguna calificadora ha puesto un tache junto al nombre de México. La política importa y mucho, pero hoy sabemos que nuestra economía es más sólida de lo que muchos creíamos. Esa también es una buena noticia.

Hay más. En medio de la polarización también surgen las ganancias. Para muchos que no votaron por Felipe Calderón e incluso para algunos que sí lo hicieron, es de preocuparse su potencial acercamiento con los grupos más conservadores de la sociedad. Ésta sí es la derecha, dicen, y no el foxismo que al principio fue etiquetado como tal. Especulaciones aparte, la realidad es que Calderón llegará como un presidente débil. No sólo por el desgaste que ha implicado la elección, sino por la presencia panista en el Congreso, que si bien es histórica, no le es suficiente para sacar ningún acuerdo.

Calderón deberá negociar y ello implica, necesariamente, ceder. Por eso tendría que ser un Presidente moderado. Lo veremos a partir del 1 de diciembre, pero lo que hemos visto hasta ahora muestra a un PAN con la capacidad de pactar con el PRI, Nueva Alianza y el Partido Verde para sacar algunos acuerdos.

No es cosa menor ese gesto luego de lo que vivimos en los últimos años. Es temprano para ser optimista –menos con el clima dominante – pero ya hay señales de que los actores políticos han aprendido de sus errores. El PRI, por ejemplo, sabe que si quiere crecer necesita usar su fuerza para gobernar y no sólo para bloquear. Su presencia en el congreso es la menor en su historia y a pesar de ello puede pesar más que el PRD que le gana en curules. Cosas de la política, hoy los priistas pueden seguir el camino que trazó el PAN desde finales de los ochentas, para ser el fiel de la balanza que les permita sacar su agenda y así regresar eventualmente al poder.

El recurso está al alcance de los grandes como el PRI y el PRD, pero también de los pequeños como el Verde o Nueva Alianza, que desde el primer día mostraron que saben lo que valen sus votos en la construcción de mayorías. Para algunos esta conducta es propia de mercenarios, para otros es la lógica de cualquier congreso o parlamento y puede ser la vía para que Convergencia, el PT o Alternativa puedan obtener victorias y lograr resultados que puedan entregar a sus electores. Visto así, no podría ser más favorable el escenario para los partidos pequeños que tienen ante sí la posibilidad de demostrar que tiene sentido votar por ellos.

Finalmente, la polarización ha tenido otra ganancia secundaria: en la obligada toma de postura, han salido a la plaza diversos actores en defensa de las instituciones. Dudo, por ejemplo, que José Woldenberg haya votado por Felipe Calderón. Apostaría incluso a que no fue así. Sin embargo ha tenido el valor para argumentar a favor del Tribunal Electoral y del Instituto Federal Electoral, patrimonio de los mexicanos que ha salido raspado, pero que muchos otros también hemos valorado ante esta crisis.

No se trata de echar las campanas al vuelo. El escenario pinta complicado para todos, pero eso obligará al gobierno entrante a ser sensible y eficiente. No necesariamente con sus adversarios, sí con sus simpatizantes. Lo social deberá estar en el centro de la agenda gubernamental y esa habrá sido la principal aportación de López Obrador en esta historia. El reto es que se logren avances sin caer en el espectáculo de las simulaciones. Calderón deberá dar resultados pronto, y eso está bien, siempre y cuando no se carezca de sustancia.

Hablar de lo bueno de lo malo en este ambiente no es cosa fácil. Algo me dice, sin embargo, que en medio de mi esperanza no estoy tan solo. Ustedes, como siempre, tienen la última palabra.

macampos@enteratehoy.com.mx / www.enteratehoy.com.mx