sábado, agosto 11, 2007

Se buscan administradores de crisis (caídas en bolsa, inundaciones, etc.)

Luego de ver el desarrollo informativo de la semana no me queda la menor duda que el trabajo más importante del futuro - en realidad del presente, aunque tristemente se intensificará- es el de los gestores de crisis. Los casos se acumulan. Aquí les presento cinco de ellos:

1. El gobierno chino decide impulsar como política pública el consumo de lácteos. ¿El resultado? Según reporta El País con información de la BBC, un alza de precios en Alemania y Gran Bretaña; tendencia que presiona los presupuestos públicos de las naciones con precios subsidiados para los productores, y que mete presión adicional al gasto de los consumidores. (¿Más detalles?)

2. Lluvias torrenciales azotan Nueva York, y por tercera vez en siete meses, la Ciudad se ve paralizada ante la insuficiente infraestructura urgida de grandes inversiones. El saldo inmediato: una mujer muerta, siete personas heridas y varias horas de caos por los daños al transporte público.

3. Ocho mil campesinos afectados, 85 mil animales muertos, y pérdidas por más de 200 millones de dólares es el saldo de la ola polar que ha golpeado a Chile en los últimos días, en lo que constituye el peor invierno en los últimos 40 años. Por lo pronto, la Presidenta Michelle Bachelete mantiene reuniones extraordinarias con su gabinete para tratar de resolver la crisis.

4. En este momento todavía hay ¡28 millones! de damnificados en Asia producto de las últimas lluvias. India, Bangladesh y Nepal son algunos de los países afectados en lo que algún especialista describió - según cita el diario El Clarín - como una zona de guerra. Naciones Unidas, Cruz Roja y ONG estiman en varios millones de dólares la ayuda necesaria para los damnificados.

5. Las presiones en el mercado hipotecario de los Estados Unidos detonan pérdidas notables en las principales bolsas del mundo. El Banco Central Europeo, la Reserva Federal de Estados Unidos, y sus equivalentes en Canada y Japón entre otros, se han visto obligados a intervenir en los mercados aportando liquidez. De acuerdo a las agencias que alimentan al diario español elmundo.es, la situación podría impactar en las expectativas de crecimiento de economías tan importantes como la alemana o la japonesa, efecto que dependerá entre otras variables de las decisiones que tome Ben S. Bernanke, director de la poderosa Fed. Aquí más detalles.

Este brevísimo recuento - que pueden documentar atendiendo a las ligas - no pretende ser un llamado al pesimismo ni un discurso apocalíptico. Sin embargo, sí aspira a contribuir al marco general en el que se sitúan noticias como las que aquí he recopilado. Presentadas como hechos aislados, en realidad terminan por ser caras distintas del mismo fenómeno que se extiende con sus distintas dimensiones e implicaciones por todo el mundo.

En algunos casos parece que hablamos de problemas de particulares como la crisis de Mattel, -que ya no incluí pero que es otro ejemplo de crisis global como muestra la nota publicada en Venezuela-; en otros, parece que es simplemente la falta de previsión de los gobiernos como las fallas de infraestructura en ciudades de EU. La realidad es que estamos en presencia de ciertas dinámicas que no parecen ir a la baja sino al contrario: sobrepoblación, incapacidad de los Estados para prevenir o contener oportunamente, interdependencia económica, aumento en la intensidad de los fenómenos climáticos, etc. Elementos que dan vida a las crisis en sí, pero que también las alimentan en su dimensión mediática, parte escencial en muchos casos.

Y ante esa perspectiva no queda más que llamar a la creación de equipos de trabajo de primer nivel especializados en el manejo de desastres. En el mejor de los escenarios, claro está, para construir los blindajes que permitan prevenir las tragedias y así evitar las futuras fotos de los políticos con los daminificados, pero también y es duro decirlo, para que coordinen los esfuerzos de respuesta ante lo que muchas veces parece inevitable.

En otras palabras, el concepto de riesgo y riesgo global- impulsado desde hace años, entre otros por Ulrich Beck - debe ganar terreno en el discurso de todos, políticos o no, para redefinir la manera en que abordamos buena parte de nuestras conductas y políticas, ya sean personales o públicas. El tema da para mucho más, no obstante ahora me basta con poner sobre la mesa este exhorto para ver las noticias con otros ojos.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola Mario, qué gusto me da leerte de nuevo. Te hemos recuperado!!!
Un abrazo.