domingo, enero 20, 2008

Barack Obama: sus términos del debate

Luego de hacer un ejercicio con mis alumnos de Comunicación Institucional de la Universidad Iberoamericana está claro cuál es la apuesta de Barack Obama para la contienda presidencial. Apoyado en sus principales atributos: joven, con una imagen fresca, alejado de la clase política estadunidense, etc. Obama es el candidato natural para apropiarse de la idea de Cambio.

Atributo usualmente disputado en todas las campañas pero que en esta ocasión adquiere particular sentido por los bajísimos niveles de aprobación que presenta el Presidente Bush, actor que aunque no estará presente en las boletas de noviembre será el adversario a emplear por los Demócratas.

Arropado por esa bandera, Barack también apuesta por la Unidad como consigna. Bajo la premisa de que hay un sector del electorado cansado de las eternas divisiones en la sociedad entre Repúblicanos y Demócratas, se coloca por encima y se apropia de una especie de factor supra partidista.

Finalmente, luego de años de vivir con miedo - al terrorismo, las guerras, los alimentos, los extranjeros, etc. - el precandidato juega con una de las emociones más poderosas que hay: la Esperanza. Causa consistente con el resto de su imagen y que le ha permitido atraer a un nuevo perfil de elector.

Con estos tres elementos: Cambio, Unidad y Esperanza construye su imagen - reflejada en sus spots - y al mismo tiempo define los atributos para sus adversarios dentro y fuera del partido como muestra el modelo que acompaña a este post y que está basado en el método empleado por José Adolfo Ibinarriaga (www.cuartodeguerra.com.mx) y por Kevin Roberts en su teoría de las Lovemarks. Ya subiré la apuesta de los otros candidatos.

1 comentario:

travelerhope dijo...

Sería interesante que un afroamericano fuera el próximo presidente de los E.E.U.U. Al parecer tiene buenas propuestas y un gran número de seguidores.

A reserva de lo que ocurrirá en los próximos meses, coincido en que sus elementos Cambio, Unidad y Esperanza serán decisivos en su imagen y en los resultados de las elecciones.