A reserva de escribir después un análisis más detallado, hay algunos puntos de la elección de hoy en Iowa - especialmente del triunfo de Barack Obama (BO) - que quiero compartir con ustedes.
1. BO fue el único que abordó - durante su discurso post-elección - temas como el calentamiento global y el combate al monopolio del petróleo. No sorprende por ello que haya arrasado entre los electores más jóvenes. Montado en la ola Al Gore - que busca politizar a la sociedad - ha logrado ampliar la base de electores, por ahora Demócratas, lo que permite entusiasmar a sus seguidores.
2. Ha construido su discurso sobre el concepto de Unidad. Frente a la dinámica Repúblicanos-Demócratas, juega con la idea de que el país no está dividido entre estados azules y rojos, con lo que aplica la triangulación de Dick Morris al asumir una postura que lo coloca por encima de las divisiones partidistas.
Al mismo tiempo, el concepto de unidad neutraliza cualquier lectura de su candidatura como un asunto de cuota racial que podría alejar a amplios sectores del electorado. (Pienso en el típico anglosajón)
3. Si bien es novedoso en su planteamiento, es tradicional al presentarse acompañado por su familia y al reivindicar con su propio testimonio - hijo de padre keniano y madre de Kansas - el sueño americano. En ese sentido también propone recuperar el prestigio de Estados Unidos ante los ojos del mundo; idea complace lo mismo al nacionalista - que se siente orgulloso de su bandera y considera que debe tener un lugar privilegiado - que al crítico de la política seguida por Bush.
4. Tiene claras sus banderas: el regreso de los soldados de Irak; el combate a los grupos económicos privilegiados (se refirió expresamente a los cabilderos que se asumen como dueños del gobierno), y la reconstrucción de su sistema de salud (punto recurrente en los candidatos de los dos partidos).
5. Su imagen es consistente con la idea del Cambio, palabra que le acompaña permanentemente. Atributo que contrasta con Hillary Clinton que de manera muy desafortunada, apareció en su mensaje postelectoral flanqueada por Bill Clinton y por Madeleine Albright - ex Secretaria de Estado con su marido - lo que comunicaba la idea de una restauración, mensaje opuesto al lema que le acompañaba en el podio: Ready for change.
6. BO es una Lovemark construida sobre la idea de la Esperanza. Su discurso es completamente emocional. Juega con la idea de hacer Historia como si se tratara de un hecho consumado. Lo que era improbable - dijo, palabras más, palabras menos - se ha vuelto inevitable. "Y la victoria en Iowa será recordada como el inicio de todo."
BO habla lo mismo como líder juvenil - que ofrece devolver a los electores el poder- que como el padre-presidente capaz de ejercer el mando. (Y así lo confirma con su lenguaje corporal, incluida su forma de vestir).
En fin, que la pregunta no es si BO podrá entusiasmar a millones de electores estadounidenses, desafío que ha quedado aclarado esta misma noche, sino si esa masa será suficiente para ponerlo en la posibilidad real de triunfo. Bush en sus elecciones apostó por dividir al electorado a sabiendas de que se gana por mayoría y no por unanimidad. Veremos si la estrategia de BO le alcanza para ganar no solo los corazones de los electores y los medios, sino el número suficiente de delegados y votos para llegar al poder.
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