lunes, enero 07, 2008

Obama se consolida; Hillary (casi) llora; Huckabee pierde su momento; Giuliani inexistente y McCain emerge: movimientos en Estados Unidos


Las encuestas son claras: mañana será otro día de fiesta para Barack Obama y sus seguidores.

Con una tendencia al alza y los independientes en la bolsa (40% de los electores de New Hampshire se define así), el joven senador volverá a ocupar los titulares de los noticiarios de mañana y de los diarios del miércoles. El concepto de Cambio es el elemento que está decidiendo el voto de los electores Demócratas, y en ese rubro, es claro que lleva mano.

Tan es así que su principal rival, Hillary Clinton, alzó la voz el sábado pasado durante el debate entre Demócratas para apelar a su experiencia, campo en la que se sabe con ventaja pero que no está siendo decisivo. Lo peor para la candidata es que los medios ya entraron en una especie de efecto Britney en el que sólo buscan aquellos elementos que confirmen la hipótesis de su fracaso. La cadena Fox, por ejemplo, destaca las pocas personas que la esperaban a la llegada a un evento en contraste con el público que recibió a Obama.

Tendencia que ha encontrado su punto crítico cuando la Senadora mostró emoción, casi hasta el llanto, durante un acto de campaña con 16 mujeres en el que le preguntaron cómo hacía para resistir durante la campaña. (“how do you do it? "How do you, how do you keep upbeat and so wonderful?" El video lo pueden ver en esta liga). El gesto ha desatado dos debates: uno sobre lo espontáneo de su respuesta -aquí en la nota de MSNBC - frente a quienes lo ven como un acto de campaña; el segundo, sobre lo que podría significar en términos de percepción como signo de debilidad. Por lo pronto, Edwards no ha dejado pasar la oportunidad de señalar que como Presidente de Estados Unidos se deben soportar muchas presiones, con lo que manda el mensaje de que su rival no podría resistir el estrés del cargo.


En todo caso el debate se ha enfocado sobre la forma y no sobre el fondo. Sus palabras: "algunos estamos bien y otros están mal, unos estamos listos y otros no, unos sabremos qué hacer desde el día uno y otros no", parece que quedarán fuera del efecto mediático y sólo el debate sobre su emotividad pasará al recuento de campaña.

Si a esto le sumamos que algunos mercadólogos – como Clotaire Rapaille, autor de “El Código Cultural”- sostienen que la figura simbólica del Presidente en Estados Unidos es la de Moisés, el líder rebelde que conduce a su pueblo, no parece que esa imagen sea la más adecuada para la campaña.

Este momento coincide también con el surgimiento de John McCain como el favorito en las encuestas en el bando Republicano. Posición que se ve sólida, por encima de Mitt Romney - quien ganó en la consulta republicana del fin de semana en Wyoming- y que se ve también muy por arriba de Huckabee, lo que confirmaría que la base evangélica de este último está muy acotada ante la falta de recursos y de una estructura nacional.

El nacimiento de un nuevo “Hombre fuerte” entre los Republicanos me parece que fortalece aún más a Obama que sigue siendo el personaje del momento.

Por último, me llama la atención la bajísima intención de voto que registra Rudolph Giuliani, que apenas ronda el 10 por ciento. En Iowa no fue nota porque su retiro de la plaza – en la que no hizo campaña - daba por descontado su pobre desempeño y por ello nadie le reprochó su poca presencia; sin embargo, pasar tres estaciones en esta carrera sin aparecer en el mapa puede ser costoso en un proceso que parece impulsado en buena medida por la cobertura de los medios de comunicación.

Aunque claro que quizá esté equivocado y las estructuras de los punteros en las encuestas nacionales – al menos hasta hace poco, Hillary y Giuliani – se repondrán rumbo a la gran elección del 5 de febrero. Seguiremos comentando.

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