lunes, abril 25, 2005

Los problemas del Sub

Quién lo iba a pensar! Lo que no pudieron hacer la ley, la opresión del Estado, y la propaganda de la ultraderecha, lo vino a hacer la comida chatarra: arruinar la imagen del Subcomandante Marcos. Pocas veces en la historia, unos kilos demás se habían convertido un argumento en la lucha política, sin embargo así fue. Asociado inevitablemente a la vida sedentaria (e inconscientemente a la bonanza), el sobrepeso del líder guerrillero se ha convertido en su reciente kriptonita.
“¡Pero qué frivolidad!”, dirán sus defensores. Cierto...a medias, porque cuando se ha construido una imagen para el mundo, resulta obligatorio su cuidado. Cosas de nuestro tiempo: Marcos y Britney Spears hermanados por el acecho de las calorías y los inoportunos camarógrafos. ¿Pero qué representan unos kilitos de más? Nada. O mucho, cuando tu rostro encapuchado aparece en playeras que se venden en Europa y tu nombre está asociado al combate del injusto sistema económico mundial. Digámoslo claramente: no hay superhéroes gordos. ¿O alguien se imagina a Batman subiendo cómodamente por un elevador en vez de trepar por las paredes? Por supuesto que no.
Por eso, la nueva crítica a la estética del guerrillero golpea directamente en la percepción que se tiene del personaje y del movimiento que encabeza, e inevitablemente recuerda a la película “Los Increíbles” en donde el padre de familia – Bob - sufre para poder usar su traje luego de unos años de cómoda vida familiar.
Yo no sé si la vida del líder guerrillero (¿?) ha sido cómoda o familiar (lo cuál me da exactamente igual), el problema es que el debate sobre su peso revela la fragilidad de la propuesta zapatista, que ha descansado demasiado en una imagen y no en sus resultados. Porque cuando Marcos recorrió el país hasta la Ciudad de México, y los suyos hablaron ante el Congreso y se aprobó un nuevo marco jurídico en materia indígena, en ese momento, obtuvieron su mayor victoria. El problema es que no se dieron cuenta.
Infectados por lo que algunos teóricos llaman la “rebeldía radical” - que implica ganar todo o nada - los zapatistas fueron incapaces de reconocer sus triunfos, aunque parciales, para avanzar hacia un programa de objetivos de corto, mediano y largo plazos, que les hubiera convertido en una auténtica fuerza política. Ese era el momento cumbre del movimiento, pero ante su falta de visión, terminaron regresando a Chiapas con una imagen sobre expuesta y un capital político tan desgastado que en prácticamente en cinco años no volvieron a ser noticia.
Lo peor es que ahora que están de vuelta parecen decididos a cometer los mismos errores. Sólo así se entiende que apuesten por una reforma constitucional – que necesariamente deberá pasar por el Congreso, tarde o temprano – al mismo tiempo que descalifican a toda la clase política. ¿Con quién van a negociar cuando llegue el momento? Ya lo sabemos: con nadie, porque para colmo de males, el Sub ahora se ha atrevido a confrontar – infructuosamente hasta el momento – a Andrés Manuel López Obrador, el “Rayito de Esperanza” e ilusión de muchos de sus seguidores, que ahora sueñan con el establecimiento desde Los Pinos de la verdadera justicia social.
No tengo dudas de la validez de muchas de las críticas del EZLN a nuestros políticos, sin embargo, no parece que el Subcomandante Marcos vaya lograr por mucho de seguir por el camino que se ha trazado. Con cada vez menos aliados en la escena nacional, carente de un discurso que atraiga a sectores específicos de la población, y sin una clara estrategia que lo coloque como un actor relevante en el próximo proceso electoral, el zapatismo atraviesa por uno de sus momentos más difíciles. Y ante este panorama, creo que resulta claro que el sobrepeso del Subcomandante Marcos, es sin duda alguna, el menor de sus males.

2 comentarios:

Magda Díaz Morales dijo...

Disculpa, pero no estoy de acuerdo. El "sup" es demasiado inteligente, ya verás lo que pasa...

Por otro lado, lo que más me gustaría es que AMLO aceptara un debate con el "sup", lo barrería, pero jamás lo hará ¡por supuesto!.

No dudo nada, pero nadita, lo que dice Marcos sobre nuestros políticos, hasta se queda corto.

Saludos

Magda Díaz Morales dijo...

¡Ah!, perdón se me pasó comentar: esto de que hablen los periódicos del sobrepeso da risa. Parece mentira que se fijen en semejante tonteria.

¿Ya leiste que Juan Osorio llevará la campaña de Madrazo? salió hoy en La crónica de hoy, así que de Niurka y la telenovela, oa otra.

Más saludos.