lunes, febrero 27, 2006

Carta de un consultor en manejo de crisis (Del caso Mario Marín y un poco de Política Ficción

Con cariño y admiración para José Sánchez Zolliker y su Realidad Novelada
(Artículo publicado en la revista Buzos)

Gobernador MM.
Personal y Confidencial

Antes que nada, permítame agradecerle su llamada. Sé que pasa por un momento difícil y por ello aprecio en mucho su confianza. Ahora sí, aquí le presento mi lectura de esta crisis tal y como me lo solicitó.

1. El escenario político es su adversario. Nada de lo que está pasando podría entenderse de no ser por el proceso electoral que está viviendo su país. En condiciones normales el escándalo habría muerto hace tiempo. No obstante, en este momento todo lo que ocurra será usado – o incluso causado – tomando en cuenta el ánimo de los electores. Pero no se preocupe: el blanco final de esta ofensiva no es usted. Si bien a nivel local se mantendrán los golpes por un tiempo, el resto de las miradas, sobretodo en el ámbito nacional, pronto viajarán hacia un nuevo destino.

2. En otras palabras, y note usted la paradoja en esto, el escenario político también es su mejor aliado. Puede usted estar seguro de que antes de que termine esta semana ya habrá nacido un nuevo escándalo. Quizá sean nuevas llamadas o correos intervenidos, tal vez el descubrimiento de nuevas propiedad de alguna figura pública, o simple y sencillamente, estalle un nuevo diferendo diplomático. Usted tranquilo pues en un tiempo nadie se acordará de usted salvo como integrante de una lista de personajes como Nico, Jorge Emilio González Martínez o René Bejarano, los cuales, recuérdelo, siguen conservando sus espacios de poder. Que no le quepa duda: su caso es sólo una batalla, y ni siquiera una que definirá la guerra.

3. La clave para entender esto que le está pasando es el tiempo y el concepto de umbrales. Apenas esta semana se cumplirá una semana de la revelación de las conversaciones. Aparentemente muy poco tiempo, ¿verdad? No se engañe: es un mundo de tiempo. Los medios de comunicación difícilmente mantienen un tema durante siete días y son contados los temas que sobreviven en las primeras planas más allá de dos semanas. Esa es su lógica y no la cambiarán ni siquiera por usted. Por eso, lo importante es conservar el poder hasta el próximo domingo. Si lo logra, ya está del otro lado.

4. El ciclo de vida de un conflicto-escándalo como este, pasa por cuatro etapas: origen, expansión, gestión y resolución. La semana pasada vivió con claridad las dos primeras, en particular, la segunda quedó de manifiesto cuando opinaron los candidatos a la Presidencia, y hasta las cúpulas de las iglesias y la Iniciativa privada. Déjeme decirle un secreto de consultor: a los medios casi nunca les importan las últimas dos etapas. Venden menos y por eso, en el mejor de los casos, sólo aparecen en páginas interiores hasta que simplemente dejan de ser tema.

5. No obstante, como parte del aprendizaje que implica una crisis, debo decirle que el inicio del control de la crisis fue terrible. No se puede negar lo evidente y nadie – créame, nadie – pensó que era un montaje. Celebro, sin embargo, que haya rectificado y se haya envuelto en la defensa de su entidad. A nivel federal no lo entienden, pero localmente usted es fuerte y había que demostrarlo.

6. Ahora lo importante es que el tema muera poco a poco. Y para eso, es fundamental que el tema se mantenga en la esfera mediática y no se convierta en un asunto jurídico. En el Congreso local esta bien. Su mayoría priísta se encargará de entrampar cualquier investigación. (Por cierto, se equivocó al aparecer en la conferencia de prensa acompañado por la Procuradora. Hay que cuidar las formas).

7. Existen dos conceptos clave para evitar que escale el conflicto. Primero, debe bajar el valor político de su cabeza. Por eso fue bueno que se deslindara el candidato presidencial de su partido. Al no romper, les estaba diciendo a sus opositores dónde debían golpear. Algunos no lo entendieron pero el candidato no lo dejó solo. Al contrario, le hizo un favor. Segundo, hay que bajarle el atractivo mediático. Olvídese de las entrevistas y ruedas de prensa. (Aprenda de su amigo, el otro protagonista, que simplemente no salió a los medios y le dejo toda la presión a usted). De ahora en adelante, puros boletines que son muy poco atractivo para los medios.

8. Finalmente, este asunto ya va de salida pero puede volver si salen a la luz nuevas grabaciones o documentos delicados. Si hay algo más comprometedor más vale que lo sepa para estar preparados.

9. Inevitablemente tendrá que pagar algunos costos por estos hechos pero usted tranquilo. Si sigue mis instrucciones es posible que nunca lo vuelvan a llamar “Precioso”, pero no se preocupe pues le duela a quien le duela, le tendrán que seguir diciendo “Gobernador”. Saludos. Su consultor extranjero para manejo de crisis.

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