lunes, junio 05, 2006

La recta final rumbo al 2 de julio

(Artículo publicado en Excélsior el sábado 3 de junio)

Es la recta final. Luego años de espera, estamos a sólo cuatro semanas de la elección del 2 de julio. Lo que está en juego es mucho. Pienso en el futuro del país, pero también en el de los contendientes. López Obrador, por ejemplo, se juega su última carta. El tabasqueño puede perder y pelear nuevamente por el cargo dentro de seis años. Formalmente nada se lo impediría. Sin embargo, parece difícil que si no gana en julio próximo, luego de su campaña de seis años desde el gobierno del Distrito Federal, vuelva a estar tan cerca del poder como lo está ahora.

Lo mismo le pasa a su paisano que desde que tenía 10 años, según contó a Andrea Legarreta en el programa Hoy, sueña con ser Presidente de México. En la elección pasada Roberto Madrazo ganó perdiendo. Francisco Labastida cargará por siempre con la derrota histórica y Madrazo salió con una carta que ha presumido desde entonces. “Yo hubiera ganado”. Su oficio y la historia le han dado la oportunidad de demostrarlo. Si no lo logra se le habrá acabado el sueño.

Felipe Calderón es el más joven de los tres. Su edad no sería un problema en caso de una derrota, la política sí. El michoacano podría seguir con su carrera y ser senador como lo fue Diego Fernández y probablemente lo será Francisco Labastida, ejemplos fieles de que hay vida después del fracaso. No obstante, se habrá acabado la ilusión de ocupar Los Pinos. El lo sabe: el PAN no es el PRD y Felipe no es Cuauhtémoc. Por eso, en las siguientes semanas los candidatos deberán apostarlo todo.

Andrés Manuel sabe que su capital lo encuentra frene al espejo. Su partido le sirve de poco y si gana será él quien merezca el aplauso. A falta de estructura depende de su conexión con los electores, de ahí que su reto mayor sea generar confianza. Pese a su intensa campaña mediática, AMLO sigue provocando miedo en amplios sectores de la población. En las últimas semanas, López Obrador ha mostrado con mayor claridad una imagen de su eventual mandato: reducción del gobierno, incremento en el gasto público – reflejado en subsidios a la gasolina, la luz, el gas, pensiones universales, etc- y un manejo económico que incluso se alejaría de lo que llamó la ortodoxia a la hora de cumplir los compromisos financieros que tiene México. Unos aplauden el modelo, otros, tienen nuevas razones para el insomnio.

Pero si confianza es la palabra clave cuando hablamos del PRD, cohesión es la que viene a la mente cuando se trata del PRI. Si el PRI no se ha desplomado en las encuestas es mérito del partido, no del candidato. Los negativos de Roberto Madrazo sigue siendo muy altos y nada permite pensar que eso cambiará en cuatro semanas. Sin un aspirante fuerte, el capital recae en la estructura. El reto es que no se desmantele ante el voto útil. De ahí los malabares de los últimos días para tratar de mostrar una imagen alentadora. “No se vayan, todavía podemos ganar”, es el mensaje que se escucha desde la campaña. Lo importante es contener la caída.

Sobretodo ante voces como la de GEA, que ayer publicó su más reciente encuesta que coloca a Felipe Calderón a 12 puntos de distancia del candidato del PRI. (34 contra 22, en población abierta). El estudio aparece en un excelente momento para el panista, a cuatro días del debate presidencial y justamente cuando el desafío blanquiazul es despertar entusiasmo. Hoy -según Consulta Mitiosky- el porcentaje de electores que cree que Calderón va a ganar, es prácticamente el mismo que el que apuesta por Andrés Manuel, (32% vs 31%). Si el PAN logra contagiar ese ánimo podrá retener el poder.

Finalmente, los próximos días también serán el campo de batalla para los otros dos contendientes. Roberto Campa deberá cumplir su misión hasta el final. Derrotado hasta ahora en todas las encuestas, su partido aún tiene una posibilidad gracias a su origen. No lo miden los estudios de opinión pero existe y pesa. Me refiero al SNTE. Su presidenta, Elba Esther Gordillo, deberá mover sus cartas. Quizá juegue con el PAN, quizá para su partido. La experiencia nos dice que la Maestra, cuando juega, lo hace en varias pistas de manera simultánea así que no sería sorpresa si la maquinaria elbista saca adelante el porcentaje mínimo para mantener a otra pieza en el tablero político.

Visto así, el Partido Nueva Alianza cuenta con un activo que ya quisiera Patricia Mercado: estructura, concepto inexistente en una campaña que cuenta con la imagen de su candidata como su único capital. Hasta donde retrataron en mayo Demotécnia y Consulta Mitofsky, Mercado logró algo que parecía imposible: mantener el impulso que le dio el primer debate, lo que le permitirá presentarse el próximo martes con más de medio registro en la bolsa. Su mensaje deberá ser claro y creíble: hace falta otra opción frente a los actuales partidos. Ya veremos si logra convencer.

Veintinueve días le quedan a esta elección. Para los simples mortales, durarán lo que dura un mes. Para quienes se juegan su futuro, apenas serán un suspiro.


macampos@enteratehoy.com.mx / www.enteratehoy.com.mx

1 comentario:

Evil Charlie dijo...

hasta que por fin veo y leo alguien queabla de politica como se debe