viernes, julio 25, 2008

Por qué Obama puede y debe ganar la Presidencia de los Estados Unidos

Obama no puede ganar, dicen algunos, por la sencilla razón de que la mayoría de los americanos nunca van a votar por un negro. El argumento- con esas palabras - lo he escuchado con mucha frecuencia en los últimos días y por ello creo que vale la pena explicar porque creo que esa premisa está equivocada.

Es cierto que para predecir el futuro hay pocas herramientas tan útiles como mirar al pasado. El racismo ha sido, y es todavía para muchos, una pieza importante en la vida pública y privada de ese país. Sin embargo, reducir el análisis a la simple mirada de los viejos patrones nos impediría mirar anticipadamente cualquier cambio. Bajo esa premisa, por ejemplo, el PRI en México nunca habría perdido la Presidencia pues durante 70 años ganó en todas las elecciones.

Detrás de ése y cualquier otro rompimiento hay un elemento común: la presencia de factores previos que que permitieron que se produjera el cambio. En el caso mexicano habría que decir que el triunfo de Vicente Fox en el año 2000 no se podría entender sin analizar el movimiento demográfico que hizo de nuestro país una nación más urbana que rural; el crecimiento gradual de ese partido en los gobiernos estatales dese 1989 y la creación de instancias electorales confiables, independientes del Poder Ejecutivo.

Del mismo modo no podemos entender el fenómeno Obama sin una serie de factores previos: el reconocimiento a figuras del mundo del deporte y el entretenimiento, incluso en terrenos antes monopolizados por personas de raza blanca. Tigger Woods, Beyonce, Will Smith y Oprah, por mencionar sólo algunos casos, son ejemplos de afroamericanos que desde hace años han vencido los prejuicios para convertirse en figuras públicas, en líderes de opinión y modelos a seguir en su país y en el mundo. A eso bien podríamos sumar la presencia de Collin Powell y Condolezza Rice como dos figuras de altísimo nivel en la política estadounidense de las últimas dos décadas.

Estos ejemplos, en mi opinión, sirven para explicar por qué es posible que gane Barack Obama, sin embargo, ninguno de los elementos mencionados explica por qué es probable que gane.

Aquí mis argumentos:

Desde hace varios años, el electorado de Estados Unidos prácticamente está partido a la mitad. Así quedó de manifiesto con la elección perdida de Al Gore y luego en la reelección del Presidente Bush. Dicho de otro modo, el piso de partida de cada candidato es relativamente similar, tan es así que en este momento hay encuestas que colocan a Obama tan solo tres puntos por encima de McCain.

La diferencia por lo tanto estará en los independientes y en los nuevos votantes. Y ahí Obama tiene una ventaja enorme; una que se le encuentra con poca frecuencia pero que tiene un poder extraordinario: Barack Obama tiene todo para ganar porque está llamando a los electores a hacer Historia. Y eso, no se compara con nada.

¿Hace cuánto que los estadounidenses, los de a pie, no sienten que ganan un lugar en la historia? Lo sintieron luego de la Segunda Guerra Mundial, con la llegada a la luna, con el fin de la Guerra Fría, y seguramente y por la mala, con el 11 de septiembre.

John McCain llama a los electores a elegir un Presidente; Barack Obama convoca a escribir la Historia. Y no por elegir a un presidente afroamericano, ése será el motor de los menos; a lo que llama es a tener, por fin, a su presidente de las películas, el que transforma el mundo, el que devuelve la esperanza.

Algunos pensaban que Obama corría peligro en su reciente gira si resultaba demasiado aplaudido por los europeos. Es cierto, al ciudadano estadounidense no le gusta sentir que su país tiene que pedir permiso al mundo para decidir; pero tampoco puede resistir la tentación de imaginar a un Presidente líder del planeta. ¿Qué tal, para ese público, la imagen de 200 mil europeos acudiendo al llamado de Obama con banderas de los Estados Unidos?

¿Cuántas películas habremos visto así? El hombre que se para sonriente y triunfador frente al terrorismo - ya sea de este planeta o de otros – ; el héroe que hace frente al meteoro que amenaza con golpear la tierra; el líder que enfrenta a los enemigos del Mundo libre.

Obama tiene todo para ganar porque promete devolverles el sentimiento de grandeza y así cumplir la fantasía del dirigente del Mundo, luego de padecer ocho años a un presidente repudiado dentro y fuera de su país.

Obama es también el candidato de una nueva generación, el que habla de la agenda del mundo con el lenguaje del nuevo mundo: con internet, redes sociales, y blogs, en los que se hace eco de un lenguaje que incluye alusiones al cambio climático y a la crisis de Darfur.

No está demás recordar para ganar una elección no hace falta obtener todos los votos; basta con ganar más que el adversario Por eso Barack Obama, con el emblema de su partido, sus discursos de protección de empleos locales y sus críticas a la guerra en Irak, obtendrá el voto del elector Demócrata tradicional; con la retórica post racial, post partidista, y casi post nacional, ganará a ese nuevo elector. Y es la suma de esos dos, seducidos por su llamado a hacer Historia, la que puede hacer la diferencia.

No hay comentarios.: