domingo, febrero 01, 2009

Laura Elena Zúñiga, de la justicia legal a la justicia mediática

Laura Elena Zúñiga ya ha ganado un lugar en la memoria popular, no por ser Miss Sinaloa ni haber logrado otros premios en concursos internacionales sino por haber sido detenida en compañía de pesonas de dudosa reputación. Por ese hecho, algunos analistas la tomaron como ejemplo de la penetración del narcotráfico en las esferas de la sociedad y más de una persona encontró en esta oportunidad - y en los foros que se abrieron para comentar el tema - un espacio para hacer públicas sus opiniones negativas sobre los concusos de belleza, sus organizadores y participantes.

Pero este caso también ha servido para reiterar nuevamente el poder de los medios de comunicación y la dinámica de los escándalos. Si bien hace unos días las autoridades - la PGR, pues el expediente ni siquiera llegó a ser valorado por un juez - determinaron que la joven no tuvo participación en un hecho ilícito, en los hechos da los mismo pues para fines de medios y opinión pública ya fue juzgada y sentenciada.

Incluso, según leo en una nota, sigue en pie el proceso para quitarle algunos de los reconocimientos y premios recibidos, y aunque su expediente quedó limpio, en términos de imagen ya no podrá recuperarse. La pregunta que habría que hacerse es por qué se le está castigando socialmente. Si no hubo un delito, entonces cuál es el origen de la sanción social ¿Por ligarse con personas presuntamente vinculadas al crimen organizado? ¿Si un cantante famoso apareciera en alguna foto acompañado de presuntos delincuentes sería igualmente repudiado?

¿Esta sentencia pública es congruente con el hecho de que miles de personas aplaudan y canten narcocorridos? ¿O es que una Miss debe ser una niña buena a la que hay que repudiar si se desvía del camino que se espera debe seguir?

Quizá estoy entendiendo mal el tema y si bien no se trata de defender a nadie no puedo dejar de sentir que hay un aire de hipocrecía, doble moral y machismo en todo este caso. Como siempre, ustedes tienen la palabra.

3 comentarios:

Rocío del Mar dijo...

Ya veo tu postura...
Y bueno, con eso de la doble moral me hiciste tener un dejavu de la sociedad de mi rancho.

Edgar D. Heredia Sánchez dijo...

Sentencias mediáticas.

En anteriores comentarios se ha manifestado la necesidad de que los medios de comunicación tenga un control o un código de ética que regule su desempeño, se ha advertido sobre los ídolos de píes de barro o de dudosas prácticas privadas que al salir a la luz revientan y generan un desprecio por el otrora ídolo que aniquila y prejuzga a los sujetos involucrados.
Los medios de comunicación se han montado en la ola de apertura democrática sin realmente tener una cultura democrática, cualquier crítica o señalamiento da lugar a que llamen a la censura o el veto informativo; sin embargo, en este libertinaje informativo a desviado a los medios de comunicación de su propósito como informadores y canales de vinculación entre sociedad y gobernantes.
Sus yerros profesionales han dado lugar a que en otros espacios de comunicación e intercambio como el Internet se prejuzgue y aún se haga escarnio de la desgracia de nuestros cogeneres, así como en el caso de esta reina de belleza, está el caso del borracho de Guadalajara conocido coloquialmente como el Canaca, quien falleció irónicamente por una conductora ebria, de la cual han circulado una gran cantidad de rumores sobre su hijo que es un gerente valuador de seguros de Banorte en aquella entidad y que había utilizado sus influencias para evitar que su madre enfrentara un proceso judicial derivado de su irresponsabilidad. De nueva cuenta la hipocresía social, exigimos responsabilidad a nuestros gobernantes, que se haga y cumpla la ley en los bueyes del compadre, como dice el refrán, mientras no entendamos que la democracia es un sistema político de responsabilidad y obligaciones, y no de libertades y privilegios, estaremos cada vez más lejos de aspirar a un sistema social armónico y solidario, y si cada vez más cerca de un sistema hipócrita que fomenta, promueve y aplaude los linchamientos mediáticos.

Edgar D. Heredia Sánchez dijo...

Para expandir un poco más esto de la doble moral e hipocresía, en Estados Unidos hay una discusión baladí entorno al sobre peso de Jessica Simpson, la prima daisy del remake de los Dukes de Hazzard, ya que se encuentra "gorda" y no ha recuperado su figura antes del embarazo, lo mismo le sucedió a Britney, se alerta sobre el creciente número de casos por anorexia y bulimia entre jóvenes entre 15 y 15 años de edad y se sigue exigiendo cumplir con nuestros estereotipos de belleza, las mujeres reales tienen curvas dice una muy buena película brasileña....