viernes, abril 17, 2009

Entrevista a Manuel Maqueda de Periodismo Ciudadano

Hoy por la mañana tuve oportunidad de entrevistar en Antena Radio en el IMER a Manuel Maqueda, colaborador de Periodismo ciudadano. Aquí la conversación sobre periodismo, transparencia, y algunas consideraciones sobre la credibilidad y el control social como vía para evitar la manipulación. A ver qué les parece. Saludos.

1 comentario:

Edgar D. Heredia Sánchez dijo...

Los retos del Periodismo en la era de las tecnologías informáticas.

La creciente complejidad de la problemática que enfrentan colectivos humanos hoy día ha exhibido la insuficiencia de las herramientas y modelos tradicionales para solventar y corregir dichos problemas, la restricción de recursos siempre limitados y la necesidad de establecer prioridades de atención ha provocado una muy sana y oportuna necesidad de que la sociedad se convierta en miembro activo de su propia problemática, de esta manera la sociedad se haría corresponsable de su propios problemas, situación que deriva en ciudadanos más imformados, participativos y socialmente solidarios, lo cual incrementaría la calidad de vida y del sistema político en el cual vive.
Adosado a este crecimiento se ha incorporado el avance de las tecnologías de comunicación y los canales de comunicación e información, que permiten un reconocimiento y la identificación de problemáticas comunes y el establecimiento de vínculos virtuales alrededor de intereses, problemas, esperanzas, ideas, temores compartidos, entre otros. Dicho explosión informática ha hecho que se disparen los blogs, páginas y redes sociales donde se comparten problemas, se denuncia y escrutina a las figuras públicas y también se encuentran soluciones y se orienta y/o asesora para lograr si no la solución de un problema, si la manera en que puede enfrentarsele.
La gula social que demanda información en tiempo real, inmediata, no importando si es veraz o real ha impulsado la creación de redes y vínculos donde se comparten opiniones y pareceres divergentes en su posición, pero también en su calidad, algo normal y natural, estas realidades informáticas han colocado a tradicionales y consolidadas empresas de información como los periódicos en la disyuntiva de como enfrentar esta coyuntura que es irreversible y demanda alimentación continua y permanente, ejemplo de esta necesidad informática puede apreciarse claramente en los sucesos que ocurrieron cuando el terremoto que sacudió a China el año pasado antes de las olimpiadas; o bien, la cobertura que ciudadanos indios de Mumbai realizaron durante el ataque terrorista a la zona turística y hotelera de dicha región, la necesidad de que la sociedad cuente con mayores fuentes de información, ha hecho que ahora los ciudadanos no se cuestionen sobre dónde hallar la información, sino sobre la selección de las fuentes a las que ha de consultar. En este mismo orden de ideas, es necesario dimensionar el impacto de la participación de estos agentes independientes, Walter Lippman menciona que la diferencia entre el periodismo y el rumor y la especulación, es el procesamiento y análisis de los hechos, al información y los datos existentes, sólo así se podía dar lugar a ladrillos de conocimiento social necesarios para debatir y distinguir el camino que se ha emprendido colectivamente o por el cual se pretende dirigir a una sociedad, este hecho y los alcances de estas acciones colocan en perspectiva múltiples efectos, entre los que llaman la atención:
La necesidad de cuestionar sí el periodismo es un oficio al alcance de un sujeto con habilidades promedio de lectura y redacción, este oficio cotidianamente enfrenta cuestionamientos sobre las capacidades intelectuales de quienes han optado por él como proyecto de vida, no basta con la pasión y el compromiso social, aun sea este local y comunitariamente, en lo personal creo que la labor periodística es un poco más compleja y si requiere de habilidades profesionales específicas que son adquiridas tanto en el aula, como en el diario desarrollo de esa misma profesión no basta con tener herramientas de difusión a su alcance y una nota pertinente, la denuncia y su exposición por si mismo no configuran una actividad periodística; por otro lado, vale la pena despertar la duda siempre sobre la información a la cual se esta recurriendo y aludiendo, ser escéptico, la objetividad no existe, pero ello no implica que se tiene el derecho a defenestrar o enaltecer a un personaje sólo por las filias y fobias que uno tiene y desde ahí pretender realizar actividades periodísticas, es decir, se vale que los ciudadanos recurramos a estas herramientas de divulgación sólo para maltratar o presumir los defectos o virtudes de una personalidad pública? y más aún pretender que la difusión de estas características o acciones son obligadas para el conocimiento público?, es cierto que las fuentes tradicionales de información por diversos criterios y líneas editoriales dejan de lado muchos elementos que inciden en un determinado suceso, algunos de esos elementos deben darse a conocer y no eliminarse o pretender ocultarlos de la opinión pública, pero también es cierto que hay muchos elementos innecesarios o irrelevantes para la conformación de una noticia, y que por sinrazones personales en busca de dañar la imagen o despertar el morbo terminan siendo de dominio público, una frontera en la cual se ha debatido permanentemente el periodismo y que hoy día se hace más flexible o es cada vez menos capaz de contener la infamia, la mentira, la injuria y la desmesura. El periodismo tiene muchos retos de reconfiguración y autocontención dela información que maneja y del trato que le da, el emergimiento de otras fuentes de información es saludable para una sociedad y alienta el debate y la capacidad de discusión de los ciudadanos, pero como todo fenómeno social habrá que acercarse cautelosamente, no desbordarse por la euforia que suponen las tecnologías informáticas como plataformas de manifestación, deberá concebírseles como tribunas y no como púlpitos desde el cual se pontifique, amén de que habrá que observar que en un país como el nuestro con amplias diferencias económicas y complejidades técnicas para aspirar a un uso universal de éstas hace que sea todavía reducida la población que tiene acceso a estas herramientas y más reducida la población que emplea más allá del correo electrónico, el uso de internet como fuente de información o entretenimiento, quienes usan la red como plataforma de denuncia y que a través de su empleo buscan insertar temas en la agenda de la discusión pública.