viernes, mayo 29, 2009

Entrevista a José Woldenberg

Se trata sin duda de uno de los pocos personajes que no requieren mayor presentación, por eso aquí les dejo este audio de la entrevista con José Woldenberg quien habla del que será su nuevo programa en TV Unam, al tiempo que hace un balance de cómo estámos en democracia, cuáles son los temas pendientes y qué opinión tiene de la reforma electoral que se está aplicando en estos días.

Ojalá les guste.

AQUI LA entrevista que fue transmitida en Antena Radio, Primera Emisión, en el IMER.

1 comentario:

Edgar D. Heredia Sánchez dijo...

Democracia, ¿el retorno del péndulo?

Durante los últimos doce años, México se ha visto en la inacabada tarea de concebirse como una nación democrática, el arribo de dicho modelo se ha reducido a la libertad para votar, la alternancia política, la afirmación de instituciones como la CNDH y el IFAI.
Sin embargo, a doce años de que se dio por primera vez el arribo de una mayoría distinta a la del partido en el poder. México ha caludicado su esfuerzos de construcción de un andamiaje institucional que permita el desarrollo de la democracia, amén de una clase política carente de valores democráticos, lo cual dio lugar al fenómeno de una democracia sin democrátas, más allá de estas rápidas conclusiones habrá que desentrañar que no es la democracia a la que hay que revisar y cuestionar, sino a nuestra clase política, quienes primero vendieron la idea de la democracia como una entelequia, una panacea, que iba a corregir las desigualdades y por sí misma iba derivar en una mejor calidad de vida. Cosa más ajena a l arealidad hoy día, democracia significa convivir en la confrontación, democracia significa la no eliminación de las diferencias, sino por el contrario significa magnificarlas, discutirlas y con base en ellas lograr acuerdos frágiles y efímeros, pero necesarios y mínimos para ir construyendo proyectos de vida de nación de largo aliento. La democracia supone gobernar en la dificultad, de hecho ese es su principio gobernar pese a las dificultades, el respeto a la libre expresión, la diferencia y el debate. La democracia se sustenta en ciudadanos participativos que respetan la ley, que entienden que es en la diaria convivencia en el cumplimiento de la más mínima obligación ciudadana donde la calidad de vida se sostiene. La democracia no es un régimen de libertades y derechos, sino de obligaciones y responsabilidades; donde aquellas se deben a las primeras, sólo así la democracia se sostiene y no se fatiga y agota en el discurso electorero. Lo que hay que revisar es el comportamiento de la clase política que sigue conduciéndose exclusivamente por la lógica del poder, ya sea su acceso o su conservación. Pero también como sociedad nos debemos autocriticar y considerar que la ausencia de una clase política responsable se debe a ciudadanos poco comprometidos con la resolución de sus problemas, seguimos esperando a que llegue el mesías y él resuelva todos los problemas, durante los noventa se hizo de la sociedad un ídolo de pies de barro, un ser impoluto y epifánico, pero con el paso del tiempo y las ausencias institucionales democráticas lo que se observa es también una sociedad envilecida, se dice comúnmente que toda sociedad tiene el gobierno que se merece, habrá que considerar que la clase política vigente no es sino el fiel reflejo de la miseria social, donde no importa el género, la edad, las filiaciones, las fobias, las preferencias sexuales, el nivel socioeconómico y educacional, la norma que rige es la de excluirse del cumplimiento de la ley aunque sea "un momentito", pero exigir que todos los demás la cumplan.
La revisión de la democracia, debe pasar primero por el cedazo del comportamiento político y social, la ausencia no es democracia, sino de sujetos comprometidos a cumplir cabalmente con su rol.