viernes, junio 05, 2009

¿Qué dicen las encuestas?¿qué campañas están funcionando?

Entrevista con el Dr. Jorge Buendía, experto en encuestas, que nos habla de cómo se encuentran las preferencias y qué ha pasado con las estrategias de los diferentes partidos políticos. ¿Es real que la campaña del PAN ha bajado al PRI?, ¿será que el PT vencerá a Convergencia en la disputa por la imagen de AMLO? Ojalá les guste la entrevista, transmitida como siempre, por Antena Radio en el IMER.

Aquí el audio para quien quiera bajarlo.

1 comentario:

Edgar D. Heredia Sánchez dijo...

La demoscopia

La demoscopia es una disciplina relativamente nueva, muy util para la democracia, pero que encierra las tentaciones de gobernar a través del parecer de los otros, una autoridad es elegida con el propósito de que asuma responsabilidades y dirija las energías sociales de una sociedad en una determinada dirección, una autoridad debe asumir decisiones impopulares, pero que son necesarias para el bien común de la misma sociedad, políticas fiscales, restricción de sus presupuestos públicos, evitar el endeudamiento, determinar políticas de corresponsabilidad social, entre otros. La demoscopia es muy recurrida cuando los políticos construyen entornos y oportunidades, no esperan a que se den y sólo entonces aluden o recurren a las encuestas para determinar el tiempo en que ha de accionarse la maquinaria estatal. Lamentablemente México se encuentra en el peor de los mundos, ni sus metodologías son concluyentes y fiables, y los políticos esperan que los entornos aparezcan por sí mismos para incidir en ellos, por generación espontánea. Durante el 2000 uno de los grandes déficit que entregó la pasada administración federal además de su torpeza política fue el dejar pasar la oportunidad para imponer decisiones estructurales de recambio institucional que eran impopulares pero necesarias, la vanidad de la aprobación tiró por la borda semejante oportunidad histórica, amén de la existencia de otros factores. Nuestros renteros electorales se han fascinado por el fenómeno de la popularidad y la aprobación, deciden con base en las encuestas, si sus decisiones perjudican su apetito electoral, por ende sus prerrogativas financieras, cancelan el costo de dicha decisión y optan por administrar el problema, en el mejor de los casos, estos juegos de suma cero, donde las decisiones impopulares de uno, son capitalizadas por otro derivaron en un círculo vicioso de mezquindad y agazapamiento. Por otro lado, la metodología demoscópica a penas va desarrollándose y bajo el criterio ensayo error va encontrando su camino y depuración, se han dado pasos importantes en lo de la reglamentación, falta por ejemplo el centro de estudios de opinión, tal como existe en España que es de alta presición y exactitud que da fiabilidad a los estudios que de ahí derivan, poco a poco el mismo mercado va sacando a las empresas oportunistas y carentes de criterios técnicos que únicamente satisfacen los oídos del candidato en cuestión, pero que cuando chocan con la realidad, llaman al fraude y entonces quien tiene la culpa es el sistema electoral y no se responsabiliza por el poco profesionalismo de las encuestadoras.
Finalmente, hay que considerar que culturalmente México arrastra una serie conductas políticas como lo son el acarreo y el clientelismo que distorsionan las mediciones, sobretodo en procesos sumamente competidos, donde la capacidad de movilización influye decisivamente en los resultados electorales. El trecho que falta por caminar es mucho.