miércoles, junio 24, 2009

¿Tu desnudo es tuyo o del mundo? (Depende si eres famosa)




¿Puede protestar una celebridad por la publicación de una foto "top lees"? Según el poder judicial español, no.


"El personaje público que en lugar público se expone a mirada ajena asume que su imagen pueda ser captada y difundida sin su consentimiento aunque no le satisfaga el resultado y siempre que tenga interés según el género socialmente admitido al que pertenezca el medio", argumenta la sentencia del Supremo (...). Los magistrados (...) entienden que "disfrutar de la playa sin la pieza superior del biquini" está "plenamente admitido por los usos sociales". La "consecuencia lógica" que extraen de este planteamiento es que "no puede ser que sea ilícita la imagen de quien así es fotografiada sin su consentimiento y no lo sea si viste de otro modo en la playa o es fotografiada en ropa de calle"." (Ver la nota completa en EL MUNDO)

En otras palabras: si es figura pública se asume que puede ser fotografiada y como el top less es socialmente aceptado entonces es como si saliera con ropa de calle, a lo que se agrega que si al medio le interesan esos temas - es decir, que cubre entretenimiento o espectáculo - entonces es válida la difusión de las imágenes y no puede ser objeto de una demanda. ¿Ustedes qué creen?

1 comentario:

Edgar D. Heredia Sánchez dijo...

Personajes públicos ¿vida privada?

Cotidianamente leemos en las revistas rosas o del corazón la propaganda que se hace de la vida íntima de personajes públicos, de hecho no son pocos los empresarios o políticos que recurren a estas publicaciones para mostrar su lado sentimental, su lado tierno. En lo que no se repara es que cuando un personaje público transmite o permite que sus costumbres fuera de su ámbito laboral sean difundidas entonces permite al mismo tiempo que haya profesionales que indaguen sobre su vida. En este escenario la línea que divide lo público y lo privado no es clara y muchas veces es borrada por el mismo sujeto público, por lo cual cuando haya difusión de imágenes, declaraciones, conductas que coloquen al personaje en situaciones incómodas y vergonzantes no se puede acusar de violación a su privacidad, cuando ellos mismos consideraraon oportuno ventilar públicamente, creyendo obtener un beneficio, ciertos comportamientos privados, abrieron literalmente una caja de Pandora la cual no pueden cerrar. Mención y criterios a parte merecen los personajes públicos que no ventilan sus prácticas privadas y trata de desarrollar su vida lo más normal posible, considerando que habrá siempre el morbo por saber cuál es su comportamiento y que contrario a su voluntad se ventila aspectos que el decide reservar para sí mismo. En este entorno vale la pena sancionar a los periódicos que acosan y hostigan al personaje buscando vender y escandalizar la sociedad por ciertas prácticas privadas de los personajes públicos.