lunes, enero 09, 2012

AMLOve, el amoroso

(Artículo publicado en www.frente.com.mx)


Cuando se fue a dormir era un hombre combativo, dado al enfrentamiento, a la descalificación. Cuando despertó... era John Lennon. Así podríamos resumir la metamorfosis de Andrés Manuel López Obrador. Hombre célebre por su discurso contra las mafias, el que se refería a Felipe Calderón como un pelele y que ahora recorre el país hablando de la República Amorosa. En sus discursos AMLO ya no muestra enojo sino que ahora habla de la reconciliación de todos los mexicanos, dice que nunca ha odiado a nadie y que él siempre ha querido a todos.

¿En qué momento tuvo lugar la transformación? No lo sé, aunque ya desde hace tiempo López Obrador había mostrado una faceta más conservadora, cercana al pensamiento religioso. Lo demostró como Jefe de Gobierno al no impulsar políticas pro aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo, y fue evidente en los actos de gobierno afines a la Iglesia Católica. (La donación de terrenos para la construcción de la llamada Plaza Mariana es uno de ellos).

No obstante los antecedentes, aun así resulta novedosa esta reinvención de su discurso para adquirir un matiz tipo new age, lejos de la campaña tradicional. “Amor y paz”, podría ser el nuevo slogan de su campaña al tiempo que alza la mano, no más como un símbolo de la victoria de la Izquierda política, sino ahora como lema de un movimiento que podría haber nacido en Tepoztlán.

¿Puede este nuevo López Obrador convertirse en un competidor serio por la Presidencia de la República? Antes de entrar al análisis del discurso habría que decir que sí. Porque tiene niveles de conocimiento por arriba del noventa por ciento, porque está en campaña desde antes del año 2000, porque ha construido una estructura territorial propia más allá de su partido, porque cuenta con los recursos – en medios y en dinero – de tres partidos políticos que lo postulan, porque ya recorrió una vez esa ruta y se sabe buena parte del camino y porque contra todo pronóstico, ya ha bajado parte de las opiniones negativas en su contra.

Factores a los que hay que agregar su nuevo discurso, por el que ahora le dicen AMLOve en las redes sociales. ¿Le abona o le quita? Si bien de entrada podría quitarle con aquellos que le han acompañado con su faceta más dura durante estos años, lo normal es que ante el riesgo de desencanto, sus fans hagan una escucha selectiva de tal forma que no vean contradicción alguna. En todo caso, es difícil que quienes le han acompañado hasta ahora cambien sus preferencias.

Queda entonces la duda sobre los que hasta ahora están indecisos y quienes le ven con malos ojos. Aquí es donde está el factor clave pues son estos sectores los que le pueden dar el triunfo en julio de 2012. De entrada, habría que preguntar – como a cualquier candidato – si el mensaje está bien construido. ¿Es claro, fácil de entender y repetir? Sí. Conocido por su habilidad para construir mensajes, López Obrador nuevamente atina al definirlo, si antes eran Primero los Pobres, hoy bien podría ser Primero el Amor.

¿Está México en un momento en el que este discurso puede conectar con el gran elector? Tal vez sí, con los medios hablando de violencia todo el tiempo, el mensaje de la paz y la reconciliación puede encontrar buenos receptores. Habría que ver qué dicen las encuestas al respecto pero envolverse en un discurso poco político, mucho más parecido a un libro religioso o de superación personal, bien puede funcionar en un momento en el que la política tradicional no es bien evaluada.

¿Es creíble López Obrador como el portavoz de ese mensaje? Se trata del punto más débil de toda la estrategia pues si bien el elector no suele tener una buena memoria, las imágenes de López Obrador remiten más al hombre que organizó el plantón en Reforma que al de un reconciliador nacional.

Especular sobre el éxito de esta apuesta cuando todavía faltan siete meses para la elección sería torpe y poco serio, por lo pronto cabe decir que López Obrador está aplicando su propio juego, con su lenguaje y sus reglas. Habrá quien piense que perdió la mira y que con esta estrategia no tiene nada que hacer. Tratándose de un hombre con la habilidad política de López Obrador, ese diagnóstico puede ser un gran error.

1 comentario:

Edgar D. Heredia Sánchez dijo...

Interesante y polémico peronaje el que has abordado, AMLO, desde su juventud AMLO ha sido un sujeto congruente y firme en sus convicciones, cuando repartía dinero a las comunidades de su natal Tabasco en la época en que González Pedrero, su mentor priísta daba apoyos a las comunidades de esa región del país, su composición del himno prísta tabasqueño, sus caminatas desde tabasco sea con petroleros o basureros lo han marcado como un sujeto combativo, radical, irreverente y desfiante, ya como jefe de gobierno sus conferencias matutinas hablaban de una férrea disciplina monástica, más allá de un refinado olfato político para imponer agendas, determinar tiempos, fijar temas, todo muy religiosamente, con dedicación y disciplina, su formación personal lo ha determinado, un evangelista contumaz, que lo han definido sus metodologías de trabajo lo han delatado como un ser no dedicado a construir ciudadanos, sino a salvar almas a encaminarlas por el camino apartarlas de la ambición por el dinero y demás pecados de esta sociedad corrompida, hay guiños matices que habría que observar y ver que su discurso y comportamiento más que político es de un sujeto entregado a modelos religiosos, terco como convencido y poco responsable en los términos de webber, más que la responsabilidad es la convicción lo que lo determina, recordar sus paseos por el centro con obras de san Agustín o santo Tomás, desde entonces mostraba esos rasgos más cercanos a la religión, durante casi 6 años, AMLO se dedici a fustigar al gobierno vigente, a acusarlo, a escupirle y gritarle cualquier acción contrario o no a sus intereses y valores, AMLO se consumo y se autorrealizó como aquello que tanto negaron un sujeto autoritario, amargado, irracional, poco responsable, violento, mentiroso, extorsionador, un hombre sin palabra, un político que se conducía con las viejas mañas, un político desfasado del tiempo, AMLO en semanas recientes se ha traicionado, ha dejado atrás, o al menos eso pretende, la imagen de peleador de callejón, de radical, de vengador social, hoy consu discurso del amor, un viejo y muy ridículo recurso electoral que se traiciona a sí mismo, que se da la vuelta y se niega una vez más, deja tras de sí la congruencia que lo caracterizó para bien o para mal durante todos estos años, como un alumno aventajado no de john lennon, sino de maría sabina y sus hongos y peyotes oaxaqueños, AMLO busca regresar durante estos años, viajo por todos los municipios del país, incluso algunos los visitó dos veces, algo que ni el presidente hizo, lo que le da para haber construido una estructura de apoyo y promoción de voto envidiable si es que sus números y cuentas de comités seccionales y municipales son verdaderos, revisar los números del Enfoque de Reforma de hace unos meses y vaya que puede ser un formidable adversario el 1o de julio del 2012, traicionándose puede tirar por la borda el trabajo que hizo durante estos años del cerco informativo que él mismo se impuso...