domingo, septiembre 09, 2007

Avanzan los pirómanos; retoceden los bomberos (Presiones sobre los acuerdos)

Hace apenas unos días afirmaba en este espacio que estábamos viendo una carrera entre bomberos y pirómanos; unos, constructores de acuerdos, otros, reventadores de los mismos.

Al menos hasta antes del Primer Informe de Felipe Calderón todo indicaba una ligera ventaja para los primeros, que luego de meses de reunirse lejos de los reflectores habían construido una agenda de trabajo en la que los consensos estaban más claros que los desacuerdos.


Y en esas estaban, sorteando las minas del 1 y 2 de septiembre - incluidos el inicio de sesiones en el Congreso, el mensaje de Calderón en Palacio Nacional y la elección de Veracruz - cuando de pronto se encontraron con dos obstáculos: la salida de los Consejeros del IFE y el cierre de la llave de los recursos en tiempos electorales a las cadenas de radio y televisión .

Temas que combinados dieron pie a una serie de alianzas extrañas en las que convergieron lo mismo los intereses de la Cámara de la Industria la Radio y la Televisión (CIRT), que la opinión de periodistas y académicos de mucho prestigio que al defender a Luis Carlos Ugalde y sus compañeros, se terminaron sumando - involuntariamente - a la defensa de la CIRT que sabe que sin las cabezas de estos personajes no avanzará la reforma y todo quedará tal y como estás hasta ahora.

En ese escenario, los pirómanos vieron que era su momento. El estancamiento en las negociaciones en materia electoral - que de paso frenó la reforma fiscal - fue la señal. De inmediato, Manuel Espino (pirómano entusiasta) convocó a una reunión con los diputados del PAN para darles línea y decirles que había que deslindarse del impuesto a la gasolina; señal contradictoria pues los panistas ya habían aceptado el costo de presentar la propuesta con tal de ganar el aval del PRI.

Estrategia que encontró eco en otro dirigente partidista, Andrés Manuel López Obrador, que anunció que será el próximo martes cuando haga lo propio al acudir a San Lázaro para presionar a los legisladores del PRD, PT y Convergencia, y lograr que tomen la tribuna e impidan la discusión y aprobación de la reforma fiscal. Acción que, indudablemente, busca acotar a los moderados del PRD que al menos hasta ahora han mantenido abiertas las negociaciones en diversos frentes.

El panorama no es sencillo: viene el 15 de septiembre con su nueva dosis de presión; AMLO ha asumido como cruzada personal el tema de la reforma fiscal, al menos en el impuesto a la gasolina; los integrantes de la CIRT continuarán cabildeando para echar atrás el corazón de la reforma electoral; y en medio de todo ese escenario persisten las críticas al Secretario de Gobernación mientras el Presidente Calderón sigue de gira, ahora por la India, hasta el próximo miércoles.
Días difíciles para los constructores de acuerdos, que incluso ya se imaginaban aprobando una nueva ley de medios y una reforma al sistema de justicia. Vale por el optimismo, aunque la realidad reporta malas noticias. Al menos en la semana que termina, ganaron terreno los pirómanos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo más triste es que siempre tanto los bomberos como los pirimanos, veran por sus propios intereses y los de du partido, y siempre los más raspados somos la gente comun.
Eso si que es triste, tengo una buen mi buen Mario, ¿Por que los señores del PRD dicen que la reforma fiscal afectara a los que menos tienen y no a las grandes corporaciones?