miércoles, febrero 04, 2009

El reto de la televisión

"Lamentamos esta interrupción, su programación favorita se reanudará en 3 minutos. A continuación damos paso a mensajes políticos transmitidos por orden del IFE, en cumplimiento de las disposiciones del COFIPE aprobadas por el Congreso y promovidas por el Gobierno Federal y los tres principales partidos políticos." Leyenda presentada por Televisión Azteca antes de la interrupción de sus programas.

"¿Quieren obligarnos a pasar sus spots sin tener que pagar? ¡Pues ya verán cómo se los vamos a pasar! Y lo vamos a hacer de tal forma que se note, todos juntos, a la mitad de los partidos de futbol. A ver si después de que reciban todo el odio de la población se les ocurre nuevamente desafiarnos". Algo así debió ser la expresión de algunos directivos de la televisión mexicana que demostraron una vez más que la reconciliación no es una de sus virtudes. Agraviados desde hace más de un año por la aprobación de la reforma electoral, aguardaron pacientemente el momento hasta que pudieron pasar la factura... y lo hicieron en grande.

La maniobra, vista por millones el fin de semana pasado, no fue menor. Amparados en el argumento de que estaban cumpliendo la ley mostraron que con ellos la guerra es en serio. Conocedores de los gustos y preferencias de sus audiencias, combinaron dos elementos: el amor por los deportes y el odio a los políticos. Vaya manera de echar un balde de agua helada a los dirigentes partidistas que ese mismo fin esperaban empezar a disfrutar de los frutos de la reforma.

Por eso ahora lo interesante será ver la respuesta de cuatro actores: IFE, partidos, gobierno federal y ciudadanía. Vayamos por partes. Para el Instituto Federal Electoral se trata de una prueba mayor, un desafío para medir de qué están hechos los consejeros. Si bien la violación a la ley está por verse, la mala leche fue evidente. De ahí que la clave estará en el tono de su respuesta. Si como han dejado ver hasta el momento de escribir estas líneas abordan el tema como un simple malentendido, habrá quedado claro que frente a la televisión y sus dueños no alzarán la voz.

En segundo lugar, habrá que ver qué dicen partidos y legisladores porque el reproche de los medios es directamente a ellos, los autores de la reforma. Por eso sorprende que quieran salirse del conflicto señalando que quien tiene que resolver el problema es el IFE. Verdad a medias porque los que redactaron el texto que ahora se está aplicando, los que generaron el enfrentamiento con los medios y los que ahora son abucheados cuando son interrumpidos los partidos de futbol, son ellos. No obstante, pareciera que el temor a un enfrentamiento mayor y la campaña en su contra que pudiera desplegar la televisión en tiempos de campaña es suficiente para que evadan este y otros temas de su agenda como la realización de una nueva ley de radio y televisión como les indicó la Suprema Corte de Justicia de la Nación desde el 2006.

En tercer lugar será importante conocer la respuesta del gobierno federal, que si bien podría intentar hacerse a un lado, Televisión Azteca dejó en claro que también es parte de esto al incluirlo en la lista de los resonsables de la reforma, y por tanto, de la interrupción de los eventos deportivos.

Por último, y como suele ocurrir en este espacio, no podemos ignorar la responsabilidad de la ciudadanía que ante este conflicto deberá asumir alguna posición. Si lo que triunfa es la visión pasiva, nos quedaremos con miles de espectadores enojados con la clase política y que muy probablemente preferirán quedarse en casa antes de salir a votar el próximo 5 de julio. De ser así habrán ganado las televisoras pero tambíen los mismos políticos que de todas formas llegarán al poder. Frente a esta opción se presenta la de una población crítica que no se deja manipular por los medios, que se informa por sus propios espacios independientes de la televisión, y que es capaz de deslindar responsabilidades. Esta misma ciudadanía tendrá que escuchar las propuestas, tomar una elección y hacerlas valer en julio próximo. La batalla, ya lo han dicho y demostrado las televisoras, va para largo. Sin ir más lejos, en el próximo partido de la Selección nacional cuando la señal será nuevamente suspendida para colocar los spots.

Lo que está en juego en esta batalla no es sólo el momento de la transmisión de los anuncios sino la capacidad de cada uno de los cuatro actores mencionados -IFE, Partidos-legisladores, Gobierno y ciudadanía- de estar a la altura del desafío de la televisión.

5 comentarios:

Ontobelli کτγℓع dijo...

Que Televisa y TV Azteca son una porqueria y que afortunadamente deje de verlas hace eso años eso no tengo ninguna duda. Pero lo mismo se puede decir de la porqueria de partidos políticos que padecemos. Fastidiar con 23 millones de spots es una CHINGADERA y nos la van a pagar en las urnas.

Edgar D. Heredia Sánchez dijo...

2009: Tiempos de revancha

Definitivamente 2009 es sólo la extensión del clima político de 2006, las heridas no han suturado, de hecho se han ampliado a mayores sectores, el hartazgo de la sociedad por el comportamiento de la clase rentera electoral que nos gobierno y nos representa amenaza nuestra democracia, el desencanto social es mayor, es cierto que las televisoras están actuando puerilmente, que hay un reto, una amenaza a la legalidad y a la afirmación de nuestro sistema electoral en su conjunto.
Mucha tinta correrá en los siguientes días sobre la actitud cínica de estos medios de comunicación, argumentos jurídicos, éticos, los llamados a no negociar la ley y a imponer sanciones ejemplares no se callarán. Sin embargo, sin ser abogado del diablo considero que habrá que enfocar los análisis al origen de todo esta circunstancia, la falta de una cultura política democrática, de confianza en las instituciones, de un respeto a la ley se hacen urgentes para todos los actores sociales, pero sobre todo requerimos de políticos responsables que no sean miopes que sus miras puedan considerar que las batallas electorales son crudas y no pocas veces llenas de insultos y mentiras hirientes, pero una vez pasado el trance es con el adversario con quien hay que gobernar, con quien hay que sentarse a negociar a encontrar viabilidad en los proyectos gubernamentales sean administrativos o jurídicos, sean sociales, políticos o económicos, no perder de vista la pluralidad de esta sociedad y que la diferencias de pensamiento y opinión enriquecen y no son obstáculos para el buen gobierno.
Lamentablemente nuestros renteros electorales no han considerado estas variables de la convivencia social, se han dejado llevar por la revancha y sus juegos de suma cero, todo con el propósito de alcanzar el mayor número de posiciones políticas y de manejo de dinero, han demolido al IFE que más allá de los yerros y las limitantes estructurales y de sus dirigentes bien que mal conducían a buen puerto los procesos electorales a esta demolición se suma ahora la televisión comercial, tiene que haber sanciones ejemplares de lo contrario rumbo al 2012 estando en juego la renovación de la presidencia el país puede descarrilarse por la avaricia y la ambición de los actores involucrados, la política ha sido privatizada, se ha cancelado su participación a grupos sociales que aun cuando estemos en contra de su ideología no puede ser censurada, y sobre todo no puede ser objeto de ataques o alusiones por parte de los candidatos a puestos de elección popular y no tener una tribuna de respuesta.
La política es una actividad en frágil equilibrio, demanda imaginación,confianza en los resolutivos y acuerdos, así como disposición para atender las demandas sociales; ninguna de estas consideraciones está siendo atendida. Las televisoras actúan irresponsablemente, los legisladores y nuestra clase política en su conjunto ante la posibilidad de afirmar sus decisiones esconden la cabeza ante el miedo de ser señalados flamígeramente desde la pantalla y perder espacios de poder, pasan la responsabilidad al IFE, el 2009 ha desatado una tormenta y eso que apenas está comenzando.
La sociedad lamentablemente la sociedad una vez más es nutrida por insumos que alimentan su apatía y su falta de compromiso social, podemos llamar a manifestar nuestro rechazo a estas actitudes, a exigir responsabilidad y compromiso, pero creo eso no sucederá, en medio de una crisis económica, y preocupados y ocupados en salir adelante y conservar nuestro patrimonio poco se lograra.
Lo único bueno que se divisa, es una inmejorable oportunidad de que los medios de comunicación públicos afirmen su carácter y razón de ser de servir como canales de información a una sociedad en la orfandad ética de todos sus actores.

Edgar D. Heredia Sánchez dijo...

Ontobelly

Ójala, ójala se pueda sancionar con el voto a nuestros renteros electorales, pero también es necesario sancionar a las televisoras, esos entes privados que obstruyeron la democracia y muchas libertades y ahora cínicamente dicen defenderlas.

Ontobelli کτγℓع dijo...

¿Y qué esperan las lacras que desgobiernan para terminar con el duopolio televisivo?

Pasan los años y siguen sin tomar medidas. No solo eso, en los hechos los protegen los que quieren su apoyo para lanzarse a la presidencia.

¡Pura corrupción cínica y desvergonzada!

¡El sistema está podrido y apesta!

Rodolfo Zapata Aguilar dijo...

Habrá que ver si le tiembla la mano o no a Gómez Mont...

Él ya se había aventado un round contra TV Azteca (cuando era abogado y no funcionario) en el caso de Canal 40...

Por lo que relatan, los que estaban con él en el 40 antes de que Azteca se lo quedara, Gómez Mont odia a todos los directivos de Azteca...

Pues veamos si le da miedo o no...

Lo que me queda claro es que las televisoras son buenas para la venganza, no hay duda.