martes, junio 23, 2009

La generación Agustina Vivero

Hace unos días leí en una nota de El País la historia de Agustina Vivero (Cumbio) y desde entonces no me la saco de la cabeza. Y no porque esta argentina tenga 18 años, su fotoblog cuente con más de 38 millones de visitas, sea lesbiana, su nombre haya aparecido en el New York Times o esté contratada como parte de la imagen de Nike, sino porque a Agustina nada de eso parece importarle mucho.

Su caso es revelador porque muestra en su plenitud a esta nueva generación que tiene claras una serie de cosas pero que lo hace de tal forma que las despoja de toda solemnidad. Es el caso, por ejemplo, de su definición sexual. Detrás de su postura -"me gustan las personas tiernas y es difícil encontrar chicos así" - no hay un discurso cargado de ideología, no hay ninguna reivindicación y al mismo tiempo hay dos mensajes muy claros: sabe cómo le gustan las personas y sabe que ese tema es para ella una elección.

¿De dónde surge esa determinación? Tal vez de una generación que literalmente está expuesta permanentemente. Basta con ver su fotoblog (que es como el de cualquiera) o el otros de sus contactos, clones en los que adolescentes se muestran solos, con sus amigos, en sus ambientes. Es un mundo en el que se trata de ver, de ser visto y de hacer amigos. Y ese mundo, con su propia dinámica, templa el caracter. Convocar a una fiesta en la calle a unas decenas de amigos y que lleguen cientos, luego miles, debe impresionar a cualquiera. Parece que a estos jóvenes no.

Sus referentes son otros, son la red y sus usuarios que se encuentran y desencuentran por afinidades, unas más duraderas que otras, y que con la misma facilidad se reinventan permanentemente.

Pero tal vez lo que más me impresiona (y eso habla más de mi que de ella o de ellos) es que todo esto que acabo de contar son puras obviedades a sus ojos. Claro que es ella la que manda, claro que tiene su fotoblog (o flog), naturalmente convoca a sus amigos de y vía la red y es evidente que puede definir de quién se enamora y de quién no.

¿Cual es la novedad entonces? Que entre su realidad y la mía (la nuestra para algunos lectores) no han pasado tantos años y a ratos parece que en medio ha ocurrido una gran revolución que ni cuenta nos dimos de a qué hora comenzó. Habrá quien diga que exagero, que sólo es una niña popular tal vez con fuerte autoestima, tal vez confundida pero nada más.

Prefiero creer que estamos viendo algo diferente, una generación distinta a la que hay que aprenderle, ahí están por todo el mundo, literalmente conectados, y más vale que tratemos de entender porque es con ellos (para ellos o contra ellos, como se quiera ver) que tendremos que vivir.

PD. Luego de leer sobre esta chica es inevitable pensar en los Mazahuacholoskatopunk, otro producto de nuestro tiempo. Aquí la liga

1 comentario:

Edgar D. Heredia Sánchez dijo...

Los jóvenes hoy ¿importan?

Indudablemente los jóvenes hoy día tiene más ventanas para manifestar con total desenfado su inconformidad, internet se ha vuelto una plataforma idónea para tal propósito, sin embargo los jóvenes hoy están abandonados, más haya de sus inconformidades, dudas, sueños, temores y anhelos, los jóvenes no son parte sustantiva de la agenda pública, en unpaís como el nuestro donde la inequidad económica y la falta de oportunidades de estudio y de consolidación de un patrimonio forman un campo fertil de explicación, que no de justificación, para que día a día observemos comportamientos y conductas que si bien generan escándalos por la supuesta, pérdida que en realidad es transformación de valores, son resultado de como la sociedad se ve más alienada por los procesos laborales, es cierto que internet acerca a los lejanos, pero también es cierto que internet altera la interrelación directa entre las personas, muchas veces prefieres twittear, chatear, contactar gente sólo a través de estas nuevas tecnologías lo cual ofrece la seguridad de estar defendido por una pantalla y un teclado, donde se manifiesta lo que venga en gana y si no gusta no importa hay millones de posibilidades de seguir contactando y "conocer" gente, México cómo se inscribe en estas dinámicas, cuando su penetración crece paulatinamente aunque todavía es un pequeño grupo el que utiliza estás tecnologías para potenciar sus oportunidades, hoy día más de la mitad de la población es menor de 30 años, pero las oportunidades de desarrollo y crecimiento que son escasas amenazan con trocar el llamado bono demográfico en una pesada lápida financiera de atención y responsabilidad social, que en caso de irse cimentando se convertirá en un foco rojo que amenace la gobernabilidad y viabilidad de nuestro país.