domingo, noviembre 04, 2007

Catástrofé en Tabasco: la indiferencia de la prensa internacional

Artículo publicado en la Sección "Yo Periodista" del periódico El País.

Más de un millón de damnificados, un estado cubierto por agua en más del 80 por ciento de su superficie, y decenas de miles de personas viviendo en las techos de sus casas desde hace cuatro días en espera de ser rescatados. Y a esta tragedia que vive el estado mexicano de Tabasco se suma una más: la indiferencia de la prensa internacional. La causa aparente: la zona afectada no es Cancún, ni otro destino que haga sonar las campañas en las redacciones del mundo por su papel como destino turístico o zona productora de petróleo.

Para el New York Times, al menos en su edición del domingo 4 de noviembre, la situación no merece un lugar en su portada, ocupada por notas sobre Pakistán o Guantánamo; diarios tan influyentes como el Clarín de Argentina prefieren destacar en su sitio como una de sus notas más leídas que "Detienen a una maestra estadounidense que escapó con un alumno a México"; para el diario español El Mundo, la noticia no amerita ni siquiera una mención en su portal, y en el periódico El País - que publica este texto como una colaboración ciudadana - la nota más importante es que hay "al menos quince detenidos por saqueos en la capital de Tabasco" , dato cierto pero que está lejos de retratar una situación que recuerda al huracán Katrina y su devastador efecto en la ciudad de Nueva Orleans.

La cobertura muestra indiferencia o incomprensión. El número de afectados debería ser suficiente para combatir la primera; una mirada atenta al caso podría resolver la segunda. El campo de Tabasco quedó destrozado; la capital del Estado, Villahermosa, está inundada y dada la configuración de la Ciudad y los ríos no se ve cuándo ni cómo puedan volver éstos a su cauce. Miles de personas han perdido – quizá durante meses – sus fuentes de ingreso; fenómeno que ya ha iniciado fenómenos de migración local, incipientes tensiones sociales y potenciales focos de epidemias de dengue o cólera, dado el estancamiento del agua y las condiciones de vida que enfrentan los damnificados. Historias que sumadas a las muestras de solidaridad y la atención que ocupa el tema en el país, parecerían ser suficientes para captar la atención del mundo. Opinión que en este momento no es más que una ilusión.

No hay comentarios.: