miércoles, noviembre 21, 2012

Seis temas a seguir en la tecnología

Van los seis temas que ahora sigo como claves en el campo de la tecnología y la comunicación:

1. La batalla de los cuatro gigantes por el dominio de internet: Amazon, Facebook, Google y Apple, y el seguimiento de las diferentes batallas por telefonía, comercio electrónico, redes sociales, software y hardware.

2. El regreso de Microsoft que busca recuperar el terreno perdido con su nuevos sistema operativo y sus nuevos productos.(tema que puede durar poco pero que podría ser uno de los casos más interesantes)

3. Los efectos (económicos y sociales) del boom de los dispositivos móviles como el centro de nuestra interacción con internet, consumo de información, entretenimiento, conexión con el mundo, etc.

4. El auge de lo social: en redes, marketing, nuevas plataformas, hábitos, uso político y social, formas de operación de las empresas, etc.

5. La crisis de las empresas (en especial de medios de comunicación) por el auge de lo digital y la crisis del modelo de negocios.

6. La tendencia a que toda empresa, independientemente de su actividad primaria, termine como una empresa generadora de contenido.

EN VIVO: Antena Radio

martes, noviembre 20, 2012

Apuntes para (tratar de) entender al mundo


Les comparto mi mapa personal para entender mejor al mundo. Son los macrotemas que creo que hay que seguir, que son mi pauta para buscar temas, entrevistas, enfoques. Hay otros por supuesto - la situación de América Latina, el narco como fenómeno global, etc. - pero creo que estos cinco pueden ayudar a tener una perspectiva amplia. A ver qué les parecen ¿Cuáles agregarían ustedes?

 1. La situación económica de los Estados Unidos. Con una pregunta central: ¿qué tipo de arreglo podrán construir Obama y los republicanos que les permita manejar la creciente deuda de sus finanzas públicas sin meter freno a la economía?
2. La crisis europea. Algunas preguntas: ¿cuál es el destino de España? ¿qué efectos políticos y sociales tendrá la crisis económica? ¿qué futuro tiene el proyecto político y económico de la Unión Europea? ¿es Francia el siguiente país en crisis? 
3. Cuál es la situación de los países que forman el BRIC (Brasil, Rusia, China e India). ¿Qué capacidad tendrán para seguir creciendo si no resuelven los temas de fondo como la corrupción, falta de infraestructura, desigualdad social etc.? ¿cómo responderán a la desaceleración de algunas de esas economías (como Brasil) y al entorno económico global?
4. Qué tanto crecerán - en términos económicos, políticos y mediáticos - los países señalados como MIST (México, Indonesia, Corea del Sur y Turquía)
5. Qué efectos globales pueden tener conflictos locales o regionales como la disputa territorial China-Japón, Medio Oriente, la tensión con Irán por su programa nuclear

Mañana les comparto mis apuntes en el tema de tecnología. ¡Buen díá!

sábado, mayo 12, 2012

¿Cómo cubrieron los diarios la visita de Peña a la Ibero?

"Exito de Peña Nieto en la Ibero pese a intento orquestado de boicot" 
(Foto de Peña hablando frente al auditorio. Todos se ven en calma)  El Sol de México


"Urge Peña a superar encono". El Universal (foto de Peña con el fondo del logo de la Ibero. No se ve a los estudiantes)

Siguen los ataques (cabeza para la
Cobertura de todos los candidatos). "Acto de Peña polariza a la Ibero" (sin foto) Excelsior

"Peña agarra el toro por los cuernos" (Nota principal. Foto de Peña en primer plano. Sin estudiantes) Diario Impacto

"La ibero no te quiere" Gritan a Peña Nieto Foto principal de media plana. Imagen de los alumnos protestando. La Jornada

"¡Supera Boicot!" foto de media plana de Peña sonriente rodeado de alumnos felices. La Prensa 

"Diálogo e intolerancia en visita de EPN a la Ibero" Nota principal
Con juego de imágenes de Peña hablando y otros protestando. La acompaña en la otra mitad con la encuesta de Consulta Mitofsky    

"Territorio hostil" foto principal de estudiantes protestando. El pie de foto habla de los abucheos y rechiflas.  Milenio 

"Vive Peña Nieto un viernes negro". Foto principal  y nota en portada  Reforma

Chequen las imágenes en Www.kiosko.net Vale mucho la
Pena.

domingo, mayo 06, 2012

Cinco razones para ver el debate

1. Porque son eventos extraordinarios que sólo ocurren cada 6 años y de los que se hablará por muchos años más. 
 2. Porque son oportunidades para ver a los que aspiran a la Presidencia en un formato inusual. No es lo mismo que un mitin, no son spots, no son entrevistas. Por más rígido que sea el debate -que no lo es- los debates permiten ver otras capacidades o limitaciones.
 3. Porque tendrás más oportunidades de ver películas, partidos de futbol o cualquier otra cosa que puedas hacer en esas dos horas.
4. Porque aunque la política no te interese, lo que pase en esta elección afectará tu vida al menos por los próximo 6 años.
5. Porque en los próximos días leerás, escucharás y tendrás que soportar pláticas en redes, medios y en tu vida cotidiana, en las que todos digan quién lo hizo mejor o peor y es preferible que te formes tu propia opinión a parir de lo que tú veas y escuches.

martes, enero 10, 2012

Periodistas vigilados

(Artículo publicado en Etcétera)

El proceso electoral de 2012 no será el primero que cubran los medios mexicanos ni el primero en el que Internet juegue un rol destacado. Sin embargo, sí serán las primeras elecciones con la presencia de las redes sociales y eso cambia la ecuación porque si bien los medios harán lo que saben hacer, con sus vicios y virtudes a la hora de reportar las actividades de los candidatos en la contienda, ahora tendrán encima los ojos de millones de mexicanos empoderados que harán una función de contraloría social.

Más allá del papel que habrán de desempeñar observatorios de medios como el del IFE o universitarios como el de la Ibero, el vigilante más importante, el protagonista, será el ciudadano no organizado de manera formal pero sí agrupado en plataformas sociales. La explicación del fenómeno es que nunca una persona común y corriente había tenido tantas herramientas de comunicación a su alcance. Lo que ha cambiado es la forma de producir, transmitir y consumir información y esto incluye naturalmente la cobertura de las elecciones.

Imaginemos, por ejemplo, cómo reaccionarán las audiencias ante las espontaneas apariciones de candidatos presidenciales en programas de cocina, espectáculos o deportivos. De entrada, contra lo que pasaba hace unos pocos años, será posible grabar vía teléfono celular el desarrollo de su participación. El registro de los hechos ya no es monopolio de empresas especializadas sino que prácticamente cualquier persona puede hacerlo... Y lo hace, como es evidente al asomarse a la red.

Y con la misma facilidad con la que graben, los usuarios subirán el video o el audio a YouTube, escribirán la liga en su perfil de Facebook y pondrán a circular la nota vía Twitter. En pocas horas el tema puede convertirse en Trending Topic y ser objeto de la conversación de miles de personas.

¿Que tal vez sólo se quede en la red? Si así fuera hay que recordar que en México ya hay más de 25 millones de personas en Facebook y ya hay más de dos millones de cuentas activas en Twitter. ¿Acaso habrá más lectores de periódicos en México? ¿Con esos números -y con tasas de crecimientos muy altas- todavía es posible subestimar el impacto? Con el agregado de que en la mayoría de los casos los asuntos saltan a otras plataformas como correos electrónicos, y por supuesto, a las pláticas en el mundo físico.

De tal forma que si bien es probable volver a ver el fenómeno de las entrevistas ilegales y de los tratamientos editoriales tendenciosos en programas informativos o de entretenimiento, lo cierto es que ahora será más costoso para políticos y medios, al grado de que una estrategia de este tipo puede llegar a tener efectos contraproducentes para sus impulsores. Y en ese sentido puede cambiar el escenario en la medida en que los periodistas saben que su trabajo es vigilado y criticado.

Ahí están, como ejemplos, los casos de Esteban Arce y su homofobia, las amenazas de Angel Verdugo a los ciclistas, las entrevistas de Carlos Loret al JJ y a Kalimba. Ahora imaginemos todo lo que surgirá durante 2012.

Sin duda los lectores serán críticos con diarios y revistas cuando éstos sólo destaquen los actos de un aspirante e ignoren o minimicen a los otros candidatos, los radioescuchas grabarán y tuitearán las entrevistas que sospechen sean pagadas y los televidentes harán su propia nota cuando los conductores hagan reportes a modo para un partido en especial.

Vienen buenos tiempos para medios y políticos pero serán todavía mejores para las audiencias. Durante mucho tiempo los medios tenían prácticamente el monopolio del debate público. Hoy, y eso es una buena noticia, ya no es así.

lunes, enero 09, 2012

AMLOve, el amoroso

(Artículo publicado en www.frente.com.mx)


Cuando se fue a dormir era un hombre combativo, dado al enfrentamiento, a la descalificación. Cuando despertó... era John Lennon. Así podríamos resumir la metamorfosis de Andrés Manuel López Obrador. Hombre célebre por su discurso contra las mafias, el que se refería a Felipe Calderón como un pelele y que ahora recorre el país hablando de la República Amorosa. En sus discursos AMLO ya no muestra enojo sino que ahora habla de la reconciliación de todos los mexicanos, dice que nunca ha odiado a nadie y que él siempre ha querido a todos.

¿En qué momento tuvo lugar la transformación? No lo sé, aunque ya desde hace tiempo López Obrador había mostrado una faceta más conservadora, cercana al pensamiento religioso. Lo demostró como Jefe de Gobierno al no impulsar políticas pro aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo, y fue evidente en los actos de gobierno afines a la Iglesia Católica. (La donación de terrenos para la construcción de la llamada Plaza Mariana es uno de ellos).

No obstante los antecedentes, aun así resulta novedosa esta reinvención de su discurso para adquirir un matiz tipo new age, lejos de la campaña tradicional. “Amor y paz”, podría ser el nuevo slogan de su campaña al tiempo que alza la mano, no más como un símbolo de la victoria de la Izquierda política, sino ahora como lema de un movimiento que podría haber nacido en Tepoztlán.

¿Puede este nuevo López Obrador convertirse en un competidor serio por la Presidencia de la República? Antes de entrar al análisis del discurso habría que decir que sí. Porque tiene niveles de conocimiento por arriba del noventa por ciento, porque está en campaña desde antes del año 2000, porque ha construido una estructura territorial propia más allá de su partido, porque cuenta con los recursos – en medios y en dinero – de tres partidos políticos que lo postulan, porque ya recorrió una vez esa ruta y se sabe buena parte del camino y porque contra todo pronóstico, ya ha bajado parte de las opiniones negativas en su contra.

Factores a los que hay que agregar su nuevo discurso, por el que ahora le dicen AMLOve en las redes sociales. ¿Le abona o le quita? Si bien de entrada podría quitarle con aquellos que le han acompañado con su faceta más dura durante estos años, lo normal es que ante el riesgo de desencanto, sus fans hagan una escucha selectiva de tal forma que no vean contradicción alguna. En todo caso, es difícil que quienes le han acompañado hasta ahora cambien sus preferencias.

Queda entonces la duda sobre los que hasta ahora están indecisos y quienes le ven con malos ojos. Aquí es donde está el factor clave pues son estos sectores los que le pueden dar el triunfo en julio de 2012. De entrada, habría que preguntar – como a cualquier candidato – si el mensaje está bien construido. ¿Es claro, fácil de entender y repetir? Sí. Conocido por su habilidad para construir mensajes, López Obrador nuevamente atina al definirlo, si antes eran Primero los Pobres, hoy bien podría ser Primero el Amor.

¿Está México en un momento en el que este discurso puede conectar con el gran elector? Tal vez sí, con los medios hablando de violencia todo el tiempo, el mensaje de la paz y la reconciliación puede encontrar buenos receptores. Habría que ver qué dicen las encuestas al respecto pero envolverse en un discurso poco político, mucho más parecido a un libro religioso o de superación personal, bien puede funcionar en un momento en el que la política tradicional no es bien evaluada.

¿Es creíble López Obrador como el portavoz de ese mensaje? Se trata del punto más débil de toda la estrategia pues si bien el elector no suele tener una buena memoria, las imágenes de López Obrador remiten más al hombre que organizó el plantón en Reforma que al de un reconciliador nacional.

Especular sobre el éxito de esta apuesta cuando todavía faltan siete meses para la elección sería torpe y poco serio, por lo pronto cabe decir que López Obrador está aplicando su propio juego, con su lenguaje y sus reglas. Habrá quien piense que perdió la mira y que con esta estrategia no tiene nada que hacer. Tratándose de un hombre con la habilidad política de López Obrador, ese diagnóstico puede ser un gran error.

jueves, noviembre 17, 2011

Elecciones en España 20-N

(Mi texto publicado en el diario másxmás)

Tres días separan a España del fin de una etapa que inició en medio de una crisis – luego del ataque terrorista de Al Qaeda el 11 de marzo de 2004 – y que termina en medio de otra. Así llegó y así se va José Luis Rodríguez Zapatero. Sólo que en esta ocasión no es el terrorismo el que ha marcado a estas elecciones generales sino la economía, tema obligado de todos los análisis y mensajes de campaña, dada la presencia de casi cinco millones de desempleados en un país que apenas rebasa los 40 millones de habitantes.

Así llega este país a la elección del próximo 20 de noviembre, con la particularidad de que no hay un solo medio que dude sobre quién será el ganador. La incertidumbre habitual en cada contienda electoral aquí no existe pues se da como hecho que será Mariano Rajoy – cabeza de lista del Partido Popular – el sucesor de José Luis Rodriguez Zapatero, y no Arturo Pérez Ruvalcaba, el candidato del Partido Socialista Obrero Español, aspirante que parece coincidir con esos diagnósticos y que en el único debate que sostuvieron jugó más el rol de opositor, casi de periodista inquisidor, que el de un auténtico retador como si las encuestas le hubieran convencido también a él, de que en esta contienda la pregunta no es si perderá o no sino por cuánto.

Pero quizá lo más extraño de esta anticipada elección – que originalmente estaba programada para el mes de marzo pero que tuvo que ser adelantada por el desgaste del gobierno saliente – es que no hay una esperanza de cambio en el ánimo de los votantes. Tal vez porque los diarios más que hablar de las campañas hablan del deterioro de la economía europea en general, y de la cuesta abajo que sigue la española en particular. O peor aún, porque el ánimo dominante es que lo que se decidirá en la votación del domingo 20 de noviembre no es el nombre del próximo presidente de gobierno sino apenas el nombramiento del administrador de un programa construido más allá de las fronteras españolas.

Como hoy Grecia, Irlanda, Italia siguen rigurosamente los mandatos de los mercados, España ahora se apresta para seguir una vieja receta bien conocida por los latinoamericanos: recortes en el gasto del Estado, venta de activos públicos, revisión de las pensiones, y otros puntos amargos de una medicina que hoy se impone por toda la región.

Así se espera la llegada de las votaciones, con la expectativa de que algo pueda suceder que le ponga sabor a esta contienda, ya sean los – aparentemente ausentes – Indignados del 15-M, el voto de los mercados o algún otro factor sorpresa que pudiera irrumpir. Por ahora, esta parece la víspera de una historia ya anunciada.

Mario Campos
twitter.com/mariocampos

jueves, octubre 06, 2011

Cuidado con el terror

Cuando se trata de manipular a la sociedad hay muchas formas: la polarización, la mentira y una particularmente peligrosa, el terror. Porque cuando es el miedo el que se apodera de nosotros, se detonan resortes que hay que mirar con atención.

Lo vimos después de los atentados terroristas del 11 de septiempre de 2001, cuando la que se define a si misma como la sociedad más democrática del planeta, la estadounidense, permitió la invasión de su privacidad, aceptó la práctica de la tortura como una forma válida de obtener información y toleró la existencia de cárceles en el limbo jurídico como Guantánamo, todo con la promesa de vivir en un país más seguro.

Lo hemos registrado también en las sociedades que apoyan la criminalización de la migración o el establecimiento de la pena de muerte para ciertos delitos, y en general en contextos en los que se usan los temores de una sociedad para lograr la viabilidad de acciones, leyes o políticas que en condiciones de normalidad serían rechazadas. Y ese peligro ocurre hoy en nuestro país. Paradójicamente la misma amenaza está sobre nosotros aunque uno de los emisores son las autoridades y el otro el crimen organizado.

En el primer caso cuando el Presidente Calderón propone al Congreso de la Unión la aprobación de un Código Penal modelo para todo el país, que amplía por ejemplo, las facultades discrecionales del Ministerio Público. ¿De veras queremos agentes del MP que puedan decidir órdenes de captura sin la autorización de un juez?

La primera respuesta sería que no pero si somos concientes de todo lo que hemos cedido hasta ahora, no nos debería sorprender. Los retenes son pan de todos los días en buena parte del país, las Fuerzas Armadas detienen de manera cotidiana a civiles sin que estén preparados ni facultados por ley para hacer labores policiacas y aparatos de dudosa utilidad como el "detector molecular" GT200, son empleados para justificar invasivas revisiones. Todo bajo la promesa de vivir más seguros. ¿Ha funcionado o por el contrario somos más vulnerables?

Y ahora a esta misma promesa de seguridad se agregan, desde el "lado obscuro", los Matazetas y diversos actores -como en su momento el grupo de la Familia Michoacana- que ofrecen llenar nuestras calles de muertos pero con la generosa promesa de acabar con los verdaderamente malos. Y para que no haya duda de qué lado están estos nuevos justicieros, en su discurso - difundido via youtube- emplean palabras como ética y moral.
Ellos se dedican al narco pero no secuestran ni extorsionan. Y de pasó -afirman- acabarán con los malos que nos intimidan. Bueno, pues vaya oferta de paz aunque el armamento que exhiben muestra claramente que su paz es la de los sepulcros.

El riesgo es que en sociedades desesperadas como la nuestra este discurso encuentre a quien le parezca atractivo. El razonamiento es que si las autoridades no han funcionado, entonces dejemos que los malos se encarguen de los otros malos.

Es una falsa salida. Todas las experiencias muestran que esos grupos pasan siempre de redentores a victimarios y al final son la misma plaga que dicen combatir. Por eso hay que temerle al miedo. Desconfiemos de quien promete la tranquilidad detrás de un pasamontañas y no permitamos que en areas de un hipotético futuro seguro hoy vivamos un presente de mayor vulnerabilidad e incertidumbre.

www.twitter.com/mariocampos

lunes, septiembre 26, 2011

Contra el cinismo

¿Se puede cambiar al país? ¿es posible reunirse con un diputado o una senadora y decirle lo que necesitamos los ciudadanos? Apuesto a que la mayoría de los lectores dirá que no, que en México los políticos son ajenos a lo que nos preocupa y que eso de influir en el Congreso está reservado para los grandes poderes. No culpo a quien así lo crea pues eso se han empeñado en hacernos creer.

En nuestro país la mayoría de los mexicanos nos sentimos ajenos a la política. Su sola mención provoca bostezos y afirmar que alguien hace política es condenarlo a la sospecha inmediata. Creencias que sin duda tienen una dosis de sustento en la realidad pero que también se ha exagerado desde los medios una y otra vez. Envueltos en la supuesta bandera de la denuncia valiente, los medios están llenos de opinares que aseguran que todos los políticos son iguales y que mejor ni intentar dialogar con ellos porque de todas formas ni caso nos van a hacer.

Lo paradójico es que el saldo de esa lógica es que justo fortalece lo que se supone que pretende denunciar. Porque si nos alejamos de la política, el resultado es que las cosas sigan tal y como están. Por eso, en vez de caer en el lugar común de afirmar que actuar sirve de poco, vale la pena poner atención a todas las historias de éxito que se han presentado en el país en los últimos tiempos. Si bien el caso más emblemático es el del freno al impuesto a internet con la bandera de #InternetNecesario, ahora podemos agregar el caso de la #Ley5deJunio,que establece un nuevo marco legal para la operación de las guarderías en el país.

Impulsada por algunos de los padres de las víctimas del incendio de la GuarderíaABC de Hermosillo, en Sonora, y por el empuje de activistas como Daniel Gerherson (@Alconsumidor), la ley retoma buena parte de sus denuncias y ofrece mejores condiciones de vida para miles de familias. La ley es resultado del trabajo de meses, de tocar puertas en el Senado y en la Cámara de Diputados, para que los legisladores entendieran la importancia del proyecto. Y después de batallar, empujar el tema en redes sociales, hacer antesala en medios y en oficinas de políticos, los promotores de la ley lograron su propósito. Se trata de un caso digno de aplaudir.

Como también lo fue todo el cabildeo realizado por usuarios de internet, ciudadanos preocupados por la neutralidad de la red que lograron que el Senado mexicano fijara su postura en contra de un acuerdo contra la piratería que había sido negociado por el Poder Ejecutivo (#ACTA). Los activistas – que en su mayoría son personas comunes y corrientes, que no están de tiempo completo dedicados a la acción política –lograron ser escuchados por el Legislativo de tal forma que con el apoyo – una vez más – de redes sociales, medios tradicionales e interlocutores sensibles dentro del Congreso, lograron detener un tema que incluso tiene dimensiones internacionales.

Y la misma historia ha ocurrido en otros rubros: ley contra secuestradores, matrimonio entre personas del mismo sexo, reconocimiento del derecho al agua, y esperemos, con algunos puntos importantes de la reforma política.

El común denominador en estas historias es que fueron grupos de ciudadanos los que incidieron en la discusión. Que no obstante las resistencias y los grupos de poder contrarios a estas medidas, los activistas fueron capaces de sacar adelante una agenda. Y que contra lo que nos decimos todo el tiempo, también existen actores políticos dentro de las cámaras que son capaces de servir como aliados de esas luchas pues finalmente sin sus votos no serían posibles estas leyes, ya sea aprobarlas o frenarlas.

Ya son muchos casos como para creer que son hechos aislados. La evidencia muestra que sí es posible incidir pero ello requiere que seamos conscientes de la viabilidad de estas luchas. Dejemos de creer que no hay nada que hacer porque ese argumento es inútil, y por fortuna, falso.

En unos años tal vez nos demos cuenta de estos procesos que hoy está viviendo el país y reconozcamos el papel de muchos ciudadanos que hoy están dando grandes batallas, y lo mejor de todo, es que muchas de ellas las están ganando.

Twitter.com/mariocampos

viernes, septiembre 09, 2011

Todos contra las redes sociales

Las redes sociales se han convertido en una de las principales preocupaciones en las agendas gubernamentales. Lo fueron en Egipto en donde el gobierno incluso bajo el switch de internet para tratar de frenar la organización de la protesta política; lo fueron en Inglaterra en donde el primer ministro David Cameron señaló a esas plataformas como herramientas para la organización de actos vandálicos y lo son en México en donde en opinión de algunos se han usado como armas de propaganda y desinformación por parte del crimen organizado.

Prueba de ello son la persecusión en Veracruz de dos usuarios -uno de twitter y otra de Facebook- a los que acusa de terrorismo y sabotaje por haber reportado supuestos hechos de violencia, y en Tabasco en donde recién aprobaron una reforma al código penal que castiga hasta con cárcel a quienes difundan rumores que en opinión de las autoridades pongan en riesgo la seguridad del estado y sus habitantes.

Más allá de nuestra simpatía por estos espacios es posible entender la animadversión gubernamental. Por un lado porque es obvio que una sociedad más articulada y mejor comunicada entre sí es incómoda, particularmente para los regímenes autoritarios. Por el otro, porque es natural que desde el poder se critique el uso de twitter o facebook para organizar saqueos o para generar temor entre la población. Pero siendo legítimas esas críticas el error es la forma en que se está abordando el problema.

Porque si lo que se quiere es evitar que los
Ciudadanos se organicen para protestar, la solución no es impedir que dialoguen entre ellos a través de las redes sino atender las causas de la protesta social. Lo que proponen al vulnerar la
Privacidad de las comunicaciones es como si ante una crítica al gobierno por el desempleo, en vez de buscar alternativas económicas, se
prohibiera la impresión de periódicos para evitar la difusión de la inconformidad.

Y lo mismo está pasando en nuestro país. Si bien hay evidencia de que el crimen organizado usa los medios -nuevos o tradicionales- para sembrar miedo y condicionar nuestra conducta al difundir supuestos toques de queda, amenazas de violencia, o presuntos enfrentamientos, la solución no está en castigar a quien difunda esta información por las redes sociales, ya sea que lo reportado al final resulte cierto o falso.

Primero porque técnicamente no hay manera de rastrear todos los mensajes, detectar con precisión su origen y sancionar a todos los que compartan esa información con sus amigos o seguidores en las redes. Segundo porque la gran mayoría que hace circular esa información lo hace de buena fe, con el mejor ánimo de compartir datos que cree son útiles para sus contactos, ya sea un bloqueo, una balacera o una amenaza. Los gobiernos no pueden castigar a los ciudadanos por protegerse entre ellos.

En todo caso si lo que les importa es el interés público la prioridad debería ser evitar las condiciones que hacen creíbles esos rumores. ¿Por qué se difunde la existencia de una supuesta balacera? Pues porque ha ocurrido antes y los usuarios creen que es probable que se vuelva a presentar. La tarea del gobierno es darnos la seguridad de tal forma que sepamos que eso que nos están diciendo no puede estar ocurriendo.

Y en el caso -tristemente probable- de que no pueda garantizar esa condición, entonces debería constituirse como una fiable fuente de información. Si la gente encuentra en las autoridades las respuestas a sus inquietudes, entonces no andará buscando información en fuentes de dudoso origen.

Lo que necesitamos son más actores en las redes sociales, no menos. Y en la medida en que los gobiernos lo entiendan lo podrán asimilar. De lo contrario seguiràn en una guerra contra las redes sociales que tecnológica, cultural y políticamente desde ahora tienen perdida

Twitter.com/macamposc

viernes, agosto 19, 2011

¡Qué pase el desgraciado!

(Artículo publicado en la revista www.frente.com.mx)

¿Cuántos analistas políticos, críticos de medios o defensores de los derechos humanos verán telenovelas, seguirán la Rosa de Guadalupe o Cada quién su Santo y estarán atentos a lo que hace la “Señorita Laura”? Francamente me imagino que muy pocos. No veo a un Jesús Reyes Heroles o Jesús Silva Hérzog Márquez atentos a estos programas. Y para muchos es natural que así sea. Bajo la premisa de que se trata de productos de baja calidad los intelectuales y activistas suelen poner su atención en otros rubros: el debate político, la actuación de los actores públicos o asuntos globales que merezcan su atención.

Está muy bien. Cada quién puede ver lo que se le antoje. El problema es que cuando se excluye a esos espacios del análisis en realidad se está renunciando a discutir lo que están consumiendo millones de personas, y si la lógica de su trabajo es contribuir a la formación de una mejor sociedad, en la práctica se está dejando de lado a un sector que resulta estratégico. Pensemos, por ejemplo, qué resulta más influyente: el más reciente libro sobre la transición democrática o el contenido de la telenovela del momento. Quién pesa más: ¿los editorialistas de todos los diarios juntos o lo que se difunde en revistas del corte de TV Notas y TV Novelas? Creo que todos sabemos la respuesta.

Lo extraño es que aunque lo entendemos así no hay un ejercito de críticos de lo que pasa en los medios masivos de comunicación. Salvo honrosas excepciones – Alvaro Cueva sería una de ellas – poco se debate, por ejemplo, sobre los diálogos de las telenovelas y la reproducción que se hace de prejuicios desde esos espacios. Hace relativamente poco un personaje le gritaba a otro: “eres, siempre has sido y siempre serás, el hijo de una gata.” Expresión que antecedió por pocos días a una declaración del Secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, que declaró que las telenovelas también ayudaban a educar. Tiene razón, sólo que no necesariamente en el sentido correcto.

Por ello, por ejemplo, en muchas series la discapacidad sigue siendo una maldición. Si el personaje es bueno, al final de la novela habrá una operación milagrosa que le quitará el estigma de estar en una silla de ruedas, si se trata de un ser malo, naturalmente terminará invidente o sin poder caminar. ¿Cómo contribuye eso a una sociedad incluyente?

Y si bien es cierto que en muchas series a los personajes homosexuales se les asignan cada roles más importantes, en prácticamente cada programa de comedia se les sigue estereotipando y caricaturizando. Práctica que se repite con el machismo y el trato a las mujeres como si se tratara de objetos. Recuerdo todavía la respuesta de Jorge Arvizu, el Tata, a una mujer sobre la que se había servido comida japonesa mientras ella estaba acostada en traje de baño. Cuándo la mujer le dijo algo su respuesta fue: “tú cállate, las charolas no hablan.”

Por eso hay que ver el programa de Laura, ése tan trolleado en twitter en el que la semana pasada mostraron a un niño golpeado, lo exhibieron con nombre y cara, para después alzarle la camisa y que todos pudieran ver las heridas que había recibido a sus 4 años. ¿Y así se le ayuda, mostrándolo ante todo el mundo sin proteger su identidad como mandan los tratados internacionales y los principios de ética más elementales? Es absurdo denunciar el abuso de las víctimas, abusando nuevamente de ellas en aras del rating.

Pero de estos temas se hablan poco porque sus protagonistas no son políticos. Tal vez es hora de ampliar la mira. No porque debamos renunciar a lo que ya se ha ganado en la formación de audiencias críticas a la hora, por ejemplo, de ver un noticiero, pero ahora debemos mirar lo que pasa en otros espacios más influyentes por sus niveles de audiencia y que por lo tanto deberían tener más responsabilidad.

Como ya he apuntado antes en este espacio, esperar a que esos programas cambien por un acto de autocrítica es ingenuo y comodino. Si lo que se quiere es incidir de fondo en ellos hay que empezar a verlos y provocar el debate y la crítica entre las audiencias y con sus generadores, de tal forma que no sean territorios autónomos. Durante demasiado tiempo hemos ignorado la importancia de estos productos bajo la premisa de que no son dignos o de buena calidad,llegó la hora de ponerles atención.

Twitter.com/mariocampos

lunes, agosto 15, 2011

¿Quién escucha a los indignados?

(Artículo publicado en la revista www.frente.com.mx)

Las imágenes se repiten lo mismo en Chile, que en España, que -en mucho menor medida - en México: ciudadanos, más o menos organizados, salen a las calles, para plantarse en los Congresos y frente a los gobernantes para exigirles que les pongan atención. Se diría que es casi lo normal en toda democracia. Por principio los recursos nunca son suficientes para todos y lo habitual es que diversos grupos de presión hagan sentir su fuerza para ser escuchados. Sin embargo, hay algo de novedoso en este momento, que si bien tiene sus particularidades nacionales, presenta ciertos puntos comunes.

Se trata, por ejemplo, de nuevos actores y no de los mismos de siempre. Si los manifestantes fueran los sindicatos no sería de llamar la atención. Si al frente de los mismos estuviera un líder carismático, tampoco sería novedoso. No es el caso. Y finalmente, si bien estas protestas aprovechan la coyuntura electoral para aumentar su capital, en sentido estricto no se trata de actores que estén regidos bajo la lógica de los votos. Hablamos de tres características que hacen más difícil entender y encasillar a estos nuevos actores.

¿O quién podría decir que es el portador único de la agenda del movimiento del 15-M en España? Nadie. Y el mismo principio vale para el caso mexicano. ¿Cuántos votos valen – por ejemplo - Javier Sicilia o Emilio Alvarez Icaza, dos de las figuras más importantes del movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad? Yo diría que muchos porque hay un sector de la población que se ve reflejada en su discurso, y al mismo tiempo los únicos votos que pueden garantizar son los que ellos depositen en las urnas el próximo año, pues no tienen ninguna representatividad formal ni mucho menos formas de control corporativo como suelen prometer y comprometer los líderes tradicionales. Y esta es sólo una parte del fenómeno al que se suma el papel de las nuevas plataformas tecnológicas, piezas centrales para entender sus formas de diálogo y organización, mucho más descentralizadas, más parecidas a las “agrupaciones” de hackers que a los organigramas de una empresa.

Tal vez por eso, por lo novedoso del fenómeno, es que nos esté costando trabajo a todos entender qué está pasando. Los medios de comunicación – ya lo he comentado ampliamente en otros espacios – andan con la brújula chueca, acostumbrados a cubrir y valorar a los mismos actores de siempre, se ven fuera de foco a la hora de dimensionar el peso real de estos movimientos. A veces los ignoran, otras veces los sobredimensionan. En cualquier caso no terminan de saber qué hacer con ellos.

Torpeza que comparten muchos integrantes de la clase política que también desprecian a estos nuevos actores tan poco ortodoxos pero tan influyentes a la hora de articular a grupos de ciudadanos tan dispersos. Habrá quien diga que es lo normal, que las instituciones no suelen ser las más receptivas a las causas ciudadanas. Tristemente es cierto con demasiada frecuencia, sobre todo en países como el nuestro. Pero también hay límites. Y pareciera que nos estamos acercando a ellos peligrosamente. En Estados Unidos el Congreso tiene uno de los niveles de popularidad más bajo en su historia, en España es evidente la distancia entre los partidos políticos, el gobierno y el sentir de miles de personas que están saliendo a las calles un día así y otro también, y en México, pues en México aunque no parece algo masivo hay una sociedad civil emergente que está interactuando con sus políticos como hace mucho no lo hacía, ya sea por la bandera de ACTA, la reforma política o la ley de seguridad nacional.

Lo curioso – y aquí es donde me tendrán que llamar ingenuo, por decir lo menos – es que tengo la impresión de que la clase política mexicana está entiendo mejor el fenómeno que otros sistemas políticos. Todavía no sé si porque se nos da más la simulación y estamos en un típico caso de #atoleconeldedo o si en realidad hay una legítima preocupación por evitar un divorcio definitivo que por lo general suele terminar muy mal.

Las próximas semanas son claves para ver qué movimientos crecen y maduran, qué medios de comunicación son capaces de retratarlos y acompañarlos adecuadamente, y qué políticos tienen la habilidad para entender a esta ciudadanía emergente y se fortalece al hacer suyas sus banderas. No habrá que esperar mucho para conocer las respuestas.

Twitter.com/mariocampos

viernes, agosto 05, 2011

Vivir la historia

(Artículo publicado en la revista www.frente.com.mx)

Uno sabe que algo está pasando cuando las notas de los principales diarios internacionales destacan en sus primeras planas la posibilidad de que la principal economía del mundo, la de los Estados Unidos, sea incapaz de cumplir sus compromisos financieros; las noticias desde España cuentan de ciudadanos organizados vía las redes sociales para evitar que familias enteras sean desalojadas de sus casas por no pagar a la banca; y desde Noruega, los reportes hablan de un hombre que mata decenas de personas y que dice que la masacre fue su estrategia de marketing (juro que eso dijo) para lograr captar la atención sobre su discurso de odio.

Tres historias de las últimas semanas que prueban que estamos viviendo la historia. Parece una obviedad. Casi uno podría pensar que basta con estar vivo para que le toque ser testigo de cambios que llegarán a los libros de texto. Lo cierto es que al menos en mi experiencia, las cosas no siempre son así. Dedicado desde hace poco más de cinco años a contar cada mañana las noticias, puedo reconocer que hay periodos – días, semanas, incluso meses – en que cada jornada parece una copia de la anterior. Qué podrían decir, por ejemplo, los habitantes de países como Egipto, que durante décadas tuvieron al mismo presidente en el poder hasta que un día en medio de una economía en declive y una sociedad indignada y conectada, nació un movimiento que en pocas semanas transformó la historia de su país.

Y lo mismo podríamos decir del mundo occidental que parece trepado a una ola de cambios, o mejor dicho, de incertidumbre. Apenas unas semanas, cuando los medios del planeta anunciaban la muerte de Osama Bin Laden, se escuchaba un coro que anunciaba la próxima reelección de Barack Obama en noviembre del 2012. no obstante, una encuesta de la empresa Gallup en el mes de julio mostraba que una hipotética contienda entre cualquier candidato Republicano frente al hoy Presidente, resultaba en un cambio de partido en el poder. La supuesta popularidad de Obama se esfumó.

Semanas antes los sondeos en Francia destacaban la figura emergente de Dominique Strauss Kahn -entonces director del Fondo Monetario Internacional – como una de las candidaturas más fuertes para llegar a la presidencia. Después estalló el escándalo de la presunta agresión sexual en el hotel Sofitel de Nueva York, y el hombre – al menos hasta ahora – salió de la escena y el maltratado presidente Sarkozy vio fortalecidas sus esperanzas de repetir en el cargo en las elecciones del próximo año.

¿Quién puede decir, por ejemplo, cuál será el destino final del movimiento de los llamados Indignados en España? Esos ciudadanos hartos que recorren todo el país para presionar al Congreso y la banca para sacar adelante su agenda de cambio? ¿O hasta dónde llegará en México el movimiento de Javier Sicilia que ya se ha convertido en interlocutor del gobierno, que se ha sentado a la mesa con legisladores y tiene entre sus metas sacar adelante reformas, entre ellas la política, que abriría un mayor juego para los ciudadanos?

Para algunos escépticos lo que pasa en México no es comparable con lo que ocurre en otras partes del mundo. Mi impresión es que si bien hay notables diferencias entre cada país, en realidad todos estamos subidos a la misma extraña rueda de la fortuna sin que nadie pueda decir con certeza cuál será el destino final. Y si bien esto puede ser aterrador – no es fácil ver a la superpotencia viviendo literalmente al límite de sus posibilidades económicas – no deja de ser fascinante el sentir que estamos viendo la historia, o mejor aún, que la podemos protagonizar en al menos alguna de sus dimensiones.

Porque una de las características de este tiempo es que lo sólido, lo institucional, lo que se asumía como duradero ya no lo es tanto, y en contraste, son los liderazgos emergentes, los movimientos sorpresivos, los giros inesperados los que marcan la ruta.

Entiendo que a veces parece que lo que pasó ayer no es distinto a lo de hoy o a lo que vendrá mañana pero si ponemos un poco más de atención veremos que estamos viviendo la Historia – así con mayúscula - que en unos años otros habrán de contar.

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