jueves, noviembre 17, 2011

Elecciones en España 20-N

(Mi texto publicado en el diario másxmás)

Tres días separan a España del fin de una etapa que inició en medio de una crisis – luego del ataque terrorista de Al Qaeda el 11 de marzo de 2004 – y que termina en medio de otra. Así llegó y así se va José Luis Rodríguez Zapatero. Sólo que en esta ocasión no es el terrorismo el que ha marcado a estas elecciones generales sino la economía, tema obligado de todos los análisis y mensajes de campaña, dada la presencia de casi cinco millones de desempleados en un país que apenas rebasa los 40 millones de habitantes.

Así llega este país a la elección del próximo 20 de noviembre, con la particularidad de que no hay un solo medio que dude sobre quién será el ganador. La incertidumbre habitual en cada contienda electoral aquí no existe pues se da como hecho que será Mariano Rajoy – cabeza de lista del Partido Popular – el sucesor de José Luis Rodriguez Zapatero, y no Arturo Pérez Ruvalcaba, el candidato del Partido Socialista Obrero Español, aspirante que parece coincidir con esos diagnósticos y que en el único debate que sostuvieron jugó más el rol de opositor, casi de periodista inquisidor, que el de un auténtico retador como si las encuestas le hubieran convencido también a él, de que en esta contienda la pregunta no es si perderá o no sino por cuánto.

Pero quizá lo más extraño de esta anticipada elección – que originalmente estaba programada para el mes de marzo pero que tuvo que ser adelantada por el desgaste del gobierno saliente – es que no hay una esperanza de cambio en el ánimo de los votantes. Tal vez porque los diarios más que hablar de las campañas hablan del deterioro de la economía europea en general, y de la cuesta abajo que sigue la española en particular. O peor aún, porque el ánimo dominante es que lo que se decidirá en la votación del domingo 20 de noviembre no es el nombre del próximo presidente de gobierno sino apenas el nombramiento del administrador de un programa construido más allá de las fronteras españolas.

Como hoy Grecia, Irlanda, Italia siguen rigurosamente los mandatos de los mercados, España ahora se apresta para seguir una vieja receta bien conocida por los latinoamericanos: recortes en el gasto del Estado, venta de activos públicos, revisión de las pensiones, y otros puntos amargos de una medicina que hoy se impone por toda la región.

Así se espera la llegada de las votaciones, con la expectativa de que algo pueda suceder que le ponga sabor a esta contienda, ya sean los – aparentemente ausentes – Indignados del 15-M, el voto de los mercados o algún otro factor sorpresa que pudiera irrumpir. Por ahora, esta parece la víspera de una historia ya anunciada.

Mario Campos
twitter.com/mariocampos

1 comentario:

Edgar D. Heredia Sánchez dijo...

Hace 7 años, España fue sacudida por un coberde ataque terrorista, resultado del respaldo del gobierno español de aquel entonces, encabezado por PP, a la guerra estadounidense en afganistán primero y en iraq después, un factor externo, el ataque terrorista de una célula extrranjera, al-qaeda, y el pésimo manejo y evidente manipulación del gobierno español dieron al traste con la elección de Mariano Rajoy, quien antes de los ataques lidereaba las encuestas centre 3 y 5 puntos de ventaja, este elemento de la agenda internacional y su manejo desastroso viraron el resultado y dieron un inobjetable triunfo al PSOE, 7 años despúes podríamos decir que la política vuelve a su curso que los españoles al volver a las urnas son ellos quienes determinan su curso y dirección, lamentablemente me parece que no es así, en 2004 la agenda internacional, el ataque terrorista de al-qaeda, en un hecho local modificó la correlación de fuerzas, en 2011 de nuevo es la agenda internacional la que determina el curso de las acciones y decisiones del gobierno español, sólo que este caso es el factor económico el que determina el destino de un gobierno que en un entorno mundial inestable y de incertidumbre económica no atina a diseñar políticas y programas económicos que alivien la situación y den certeza al extranjero sobre la responsabilidad y compromiso español con mantener el euro y a la economía de toda europa fuera de una crisis que conduzacn de nueva cuenta a una recesión profunda y grave que coloque en riesgo el patrimonio no sólo de los ciudadnos españoles, sino de europa y el mundo en su conjunto...

hace 7 años fue un ataque terrorista, hoy es el fantasma de la recesión y crisis económica la que determina el curso de las elecciones, ambos elementos de una agenda internacional con innegables impactos locales que se ven alimentados por factores locales...